Cinco puntos de doce posibles podría parecer un bagaje algo pobre en una competición que premia con tres puntos la victoria y con uno el empate. Pero, como con todo en la vida, hay que calentar los fríos datos con una visión algo más general, poniéndolos en un contexto, el de la Gimnástica Segoviana, que no sólo debuta en la Primera RFEF, sino que lo ha hecho jugando tres de esos cuatro partidos fuera de casa, y el que ha jugado como local lo ha hecho teniendo como oponente a la Ponferradina, uno de los candidatos al ascenso de categoría.
Por esa razón, y porque el equipo se ha mostrado competitivo en todo momento salvo en la segunda parte del encuentro ante el Barakaldo, el balance que se hace desde el conjunto azulgrana de este inicio de la competición es razonablemente positivo. El equipo ocupa actualmente la duodécima plaza de la clasificación, un punto y cuatro puestos por encima de las posiciones de descenso, pero a una victoria de la quinta plaza, tal es la igualdad en un grupo en el que, cuatro jornadas después, tiene a cuatro equipos que todavía no saben lo que es ganar un partido: Amorebieta, Celta Fortuna, Ourense y Zamora todavía no han podido celebrar una victoria. Y a nadie se le escapa que la Segoviana ya ha jugado frente a dos de estos rivales…
Cuatro equipos todavía no saben lo que es ganar en la Liga: Amorebieta, Celta Fortuna, Ourense y Zamora
La ‘clase media’ que aparece en este grupo 1 de la Primera RFEF apunta a numerosa, con nueve equipos en una diferencia de dos puntos. Pero, más allá de las conclusiones en lo que a puntos se refiere, que todavía no pueden ser definitivas porque la competición apenas está en sus albores, la sensación que ofrece la Gimnástica Segoviana es la de que el cuerpo técnico acertó de pleno en la temporada pasada, con un sistema de juego en el que impera el alto ritmo, por momentos demasiado alto para la Segunda RFEF, pero que se está mostrando imprescindible en una categoría en la que la preparación física de los rivales es mucho mayor.
MALA SUERTE CON LAS LESIONES
El equipo gimnástico no está teniendo suerte con las lesiones, con jugadores todavía sin debutar como Diego Gómez o Rodrigo, otros que lo hicieron durante un ‘ratito’ en esta cuarta jornada como Silva, y otros que se van a pasar un tiempo más en el dique seco como Fer Llorente, al que su lesión le va a tener, en el mejor de los casos, un mes sin poder ayudar al equipo en los partidos.
Esa es una de las razones por las que Ramsés siempre apuesta por la confianza extrema en todos los jugadores de su plantilla. El hecho de que todos los integrantes de la primera plantilla, salvo los lesionados y los porteros Oliva y Li, ya hayan gozado de minutos es la prueba fehaciente de que el cuerpo técnico mantiene intacta su apuesta por todos los futbolistas, que están respondiendo en el terreno de juego, haciendo (de momento) equivocarse a los pronosticadores que hacen sus cálculos de ascensos y descensos mirando solamente los presupuestos de los clubes.
ANTE EL FILIAL DEL ATHLETIC, A LAS DOCE
Jugar en la categoría de bronce del fútbol español supone también el tener que adaptarse a unos horarios que pueden no ser del agrado de todos, pero ante los que se puede hacer bastante poco. Así, si a la Segoviana le tocó jugar a la poco futbolera hora de las tres y media de la tarde del sábado en O Couto ante el Ourense, de cara a la visita del Bilbao Athletic al campo de La Albuera del próximo domingo, el horario establecido es el de las doce de la mañana. No es una hora extraña para el equipo gimnástico, que ya jugó la pasada campaña en ese horario teniendo como rivales a los equipos de Canarias, pero sí lo será la de las ocho y media de la tarde, que seguramente le ‘tocará’ en alguna jornada.
EL FEMENINO GOLEA PARA EMPEZAR
A la Gimnástica Segoviana femenina no le pudieron salir mejor las cosas en la primera jornada de la competición dentro de la Liga Gonalpi que estrenaba el conjunto azulgrana tras su brillante ascenso desde la Liga Doble G. El equipo dirigido por Goico Llorente se impuso por un más que contundente 9-0 al Milagrosa Las Nieves de Ávila, que llegó casi con las justas al Mariano Chocolate y, de manera lógica, se fue viniendo abajo con el paso de los minutos.
Veinte minutos duró la resistencia del equipo abulense ante la presión gimnástica. Pero en cuanto entró el primer tanto, obra de Lucía Rico, el resto fue razonablemente sencillo para las azulgranas, que prácticamente en la jugada siguiente anotaron el 2-0 con Irene López acertando con el marco rival. Sara Llorente hizo el tercero antes del descanso de un partido que a priori iba a ser mucho más igualado de lo que estaba siendo.
El segundo tiempo no tuvo excesiva historia aunque la Segoviana tardó un cuarto de hora en cerrar el partido con un cuarto gol. La recta final del partido fue, a partes iguales, un calvario para La Milagrosa y un paseo militar para el equipo azulgrana, que paulatinamente fue abriendo la brecha hasta cerrar el partido con los nueve goles marcados que le colocan al frente de la clasificación de una Liga que, más allá de este partido, será bastante más complicado para la Segoviana de lo que fue la Liga Doble G.
