Fue un partido de muchas lecturas el que la Gimnástica Segoviana empató en Ourense. Mereció quizá algo más el equipo de Ramsés Gil, en especial en una segunda parte donde llegó mucho al marco de los gallegos perdonando media docena de ocasiones, pero en la última jugada de la tarde Pablo Carmona salvó el 1-0 con una de las paradas de la jornada en un chutazo de Prada a bocajarro. Lo importante, que se vuelve a sumar a domicilio dejando la meta propia invicta.
Afrontaba la Segoviana el encuentro con las bajas de Rodrigo Sanz y Fer Llorente, pero con la ambición de recuperar las sensaciones de Urritxe en la jornada inicial. Javi Borrego se quedaba en el banquillo, con Tellechea y Berlanga en bandas para afrontar un partido marcado por el extraordinario calor en el campo de O Couto a las tres y media de la tarde para el duelo entre recién ascendidos.
Los segovianos protagonizaron una apuesta valiente, presionando muy arriba en un campo que era una alfombra, y al que se tiró primero Carmona tras un centro raso de Gil. Las dos escuadras se alternaban en el dominio durante ese compás de inicio, con unos y otros buscando las bandas. Los locales adelantaban mucho a sus laterales, casi carrileros, con Fullana echando una mano a los zagueros con el fin de evitar las contras.

POSESIÓN SIN OCASIONES

Con el paso de los minutos, los de Ramsés Gil fueron ganando en tiempo de posesión, ante un rival galaico que volcaba más sus ataques por el perfil izquierdo con Josema muy activo poniendo a prueba a Hugo Marcos. Al cuarto de hora llegó la primera gran oportunidad del Ourense en un testarazo de Di Renzo al palo (por fuera) tras un centro de Andrada. Unos y otros se anulaban bien, pero a los 22 minutos la presión segoviana por la diestra acabó en centro raso y potente de Berlanga al que no llegó Davo en boca de gol por centímetros, en la que fue la primera gran oportunidad de los visitantes.
Pronto respondieron los locales con Jerín asistiendo a Josema Raigal, al que su gran lanzamiento cruzado se encontró la manopla de Carmona evitando que el susto fuese mayor.

El Ourense dispuso de las ocasiones más claras en el primer tiempo, con dos remates que se encontraron con los postes

Tras un par de acercamientos de la Gimnástica sin remate final llegó la necesaria pausa de hidratación en Ourense, y después de unos minutos de juego deshilvanado avisó de nuevo el Ourense con un remate de cabeza alto a cargo del ariete Di Renzo. La respuesta visitante llegó al borde del 45 con un tiro algo mordido de Davo que atrapó con seguridad Marqueta. Y ya en el tiempo añadido, una volea de Andrada en el pico del área grande acabó rebotando en el larguero por la parte superior para sorpresa de todos, en una última jugada de un primer período.
En la Segoviana el plan de partido funcionaba, aunque las molestias con las que Sergi Molina acabó la primera parte provocaron que David López le sustituyera en el descanso. De nuevo salieron valientes los de Ramsés Gil, pisando campo adversario y avisando con un trallazo de Berlanga desviado. El Ourense también buscó acciones más rápidas y Di Renzo disparó alto culminando una acción ofensiva que avisaba de una segunda parte con un ritmo bastante más vivo.

HUGO DÍAZ, SIN SUERTE

Así, a los tres minutos llegó la mejor oportunidad de los segovianos hasta el momento cuando Hugo Díaz controló en el balcón del área y soltó un derechazo que se estrelló en el palo. Con el portero caído hacia un lado, el rechace le cayó a la cabeza de Berlanga, que no pudo precisar un remate relativamente sencillo que se marchó demasiado cruzado.
Después de este vibrante arranque de nuevo el juego se fue enfriando, ganando las vigilancias defensivas a los desmarques y las progresiones en ataque. A los trece minutos llegó una clara oportunidad para Álex Gil en los azules tras controlar en el área, bien taponado su chut por la defensa segoviana.

La Segoviana fue mejor en una segunda parte de ida y vuelta en la dispuso de claras ocasiones para haberse puesto por delante

El paso de los minutos fue descosiendo el partido, con alternancia en las llegadas de peligro. Así a los 63 minutos Berlanga puso un centro raso desde la diestra y Hugo Díaz remató en carrera cerca del punto de penalti, pero la pelota se le escapó por encima del travesaño. Los dos entrenadores movieron sus piezas, e Iván del Olmo buscó su fortuna en los locales en una entrada vertical por el carril central pero con un disparo harto defectuoso.
Gabriel se fue algo tocado a veinte minutos del noventa y Rubén entró en el carril zurdo de la zaga. En una jugada calcada a la anterior en los azulgranas, de nuevo Berlanga le dejó la pelota perfecta a Hugo Díaz, y esta vez el disparo del mediocampista de la Sego se perdió a dos dedos del poste cuando O Couto ya veía el 0-1 en el tanteador.

CARMONA SALVA LOS MUEBLES

A los 78 minutos se fue Davo en velocidad y más de uno se acordó de lo que pasó en Amorebieta, pero esta vez Fran Carmona, el hermano de Olga, la inolvidable goleadora en la final del Mundial femenino, le ganó la partida en velocidad. Poco después de nuevo Davo probó de cabeza saliendo fuera su remate algo forzado.
Llegó peligro local a los 86 minutos cuando Carbonell controlaba y disparaba a la media vuelta, raso y potente, encontrando la buena intervención de Pablo Carmona bajo palos. David López tuvo su momento de gloria lanzando desde lejos al ver adelantado a Marqueta, pero su lanzamiento se le escapó fuera por poco.
Llegaron minutos de acoso total de la Segoviana con un tiro de Davo al lateral de la red a pase de Javi Borrego, pero en el último suspiro lo que pudo llegar fue el 1-0 en una entrada de Andrada con pase atrás y remate a bocajarro de Raúl Prada, que salvó Carmona con una mano milagrosa. Suspiro final de alivio y cero a cero, otro puntito en el saco.

RAMSÉS

El técnico se mostró satisfecho con el esfuerzo de su equipo, aunque dejó claro que la falta de acierto en las ocasiones claras impidió que se llevaran los tres puntos.
“Ha sido un partido entretenido, con dos equipos que querían ganar. Hemos tenido cinco o seis ocasiones muy claras, pero no fuimos capaces de concretar. A veces necesitas menos para marcar, pero hoy no fue el caso”.
El técnico también valoró positivamente la capacidad de su equipo para competir a pesar de las dificultades, especialmente fuera de casa. “El Ourense nos lo puso muy difícil, es un equipo de mucho nivel”, comentó. “Tras el descanso conseguimos generar jugadas pero al final no pudimos ganar. Es importante estar bien en defensa, pero también hay que acertar en ataque si quieres ganar”, añadió.
Sobre la sustitución de Sergi Molina, el entrenador aclaró que se debió a un golpe en una zona nerviosa que le dejó la pierna dormida, impidiéndole rendir al máximo, “y no tenía sentido dejarle en el campo teniendo jugadores en el banquillo.
Con cinco puntos en cuatro partidos, tres de ellos fuera de casa, dan “mucha tranquilidad” al equipo en palabras de Ramsés, “porque el equipo ha dado el nivel en cuatro escenarios muy complicados”.