A las cinco de la tarde la Gimnástica Segoviana tiene una nueva oportunidad, y ya van seis, de conseguir el triunfo de la temporada. Esta vez el maleficio se puede romper en Tordesillas, donde los azulgrana juegan ante un conjunto que, a pesar de ir dos puestos por debajo en la clasificación, ya han logrado estrenarse con una victoria. Algo que, de momento, se le escapa a los gimnásticos.
Nada más terminar el entrenamiento de ayer por la mañana, el entrenador Paco Maroto comentaba que en el grupo se encuentran “felices porque hemos recuperado a varios de los lesionados, y pudimos entrenar con todos los futbolistas disponibles. Así, aunque algunos no cuenten con el ritmo necesario para disputar los noventa minutos, por lo menos hemos disfrutado de una semana con una calidad más alta en los entrenamientos, lo cual es muy importante”.
De esta manera, el técnico ha tenido que hacer varios descartes para elegir a los dieciséis que van a viajar a Tordesillas, y admite que “a pesar de que es una decisión complicada dejar fuera a jugadores que han trabajado muy bien durante la semana, es una buena señal el poder contar con la mayoría de la plantilla a disposición y no tener que estar con los justos”.
Así, quedan fuera de la convocatoria Ramsés, que cumple el primero de sus dos partidos de sanción; el lesionado Agustín, que sigue recuperándose de los problemas físicos sufridos en el encuentro frente al Almazán; y Chema y Manu, ambos por decisión técnica. Tampoco podrá estar en el banquillo el técnico Paco Maroto, sancionado los dos próximos encuentros. Por lo demás, el resto de futbolistas se encuentran preparados para jugar.
El rival
En cuanto al Atlético Tordesillas, Maroto opina que “seguramente llegará herido tras la goleada que sufrió la pasada jornada en Villaralbo. Además, en su campo es un rival muy complicado, ya que allí no duda en apretar desde el principio y sabe muy bien cómo jugar. De todas maneras, creo que estamos preparados para poder llegar a este partido”.
Y es que, a pesar del extraño encuentro sufrido el domingo, “con momentos muy complicados, estamos recuperados anímicamente, por lo que preferimos quedarnos con la parte buena del día del Huracán Z y con los últimos veinte minutos del partido contra el Almazán cuando, con diez jugadores, conseguimos empatar”.
