Después de un empate inesperado frente al Sporting de Gijón en El Molinón (1-1) y de un triunfo apurado contra el Athletic de Bilbao (2-1), entre los que ‘se coló’ la derrota ante el Arsenal en la ida de los octavos de final de la Champions (2-1), el Barcelona necesita reforzar su confianza mañana en su visita al Mallorca.
Sin embargo, las numerosas bajas importantes que arrastra el conjunto azulgrana convierten en bastante peligroso el compromiso en el Iberostar Estadio. El bloque dirigido por Michael Laudrup suele ofrecer su mejor versión en casa, y parece que el adversario no llegará a la cita en un momento apropiado.
Para colmo, los pupilos de Pep Guardiola no se pueden permitir un nuevo error en la Liga, porque, tras encadenar 16 victorias consecutivas antes del borrón en tierras asturianas, otro tropiezo daría alas al Real Madrid, que gracias a esa igualada redujo su desventaja de siete puntos a cinco.
El barcelonismo ya tenía asumidas ciertas ausencias para el examen balear, aunque el pasado miércoles saltaron todas las alarmas cuando Leo Messi no se ejercitó junto al resto de sus compañeros, sino que no saltó al césped y se quedó haciendo un mero trabajo de recuperación.
Afortunadamente para la hinchada, el argentino no sufre ningún problema físico de relevancia; ayer entrenó con normalidad y estará listo para la contienda. Más que nunca, el grupo se agarrará a él para sacar los tres puntos a domicilio. Resulta obvio que una actuación brillante de la ‘Pulga’ facilitaría enormemente el éxito de la misión.
Pese a que Xavi Hernández, uno de los hombres que faltará en el partido, se esforzó para destacar el alto nivel de la plantilla completa, y no solo de algunos de sus integrantes, lo cierto es que el Barça suele notar la baja de sus pilares. Además del centrocampista, tampoco participarán por lesión el portero Víctor Valdés y el defensa Carles Puyol. Debido a una sanción, se quedará fuera de la lista Dani Alves.
Al menos, Guardiola va cubriendo plazos con respecto a la recuperación de sus efectivos. El capitán y el delantero Jeffren Suárez ya se encuentran en la recta final de sus respectivos procesos, puesto que ayer desarrollaron trabajo de campo en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
El atacante lleva en el dique seco cinco semanas por una rotura en el recto anterior del muslo izquierdo, mientras que Puyol se ha visto obligado a perderse compromisos a causa de una tendinitis en el vasto externo de la rodilla.
El objetivo del club de la Ciudad Condal es que ambos reciban el alta antes del duelo de vuelta de los octavos de la Champions, que se celebrará en el Camp Nou el 8 de marzo. También se cuenta para ese fundamental choque con Xavi y Valdés.
Pinto se gana la renovación por un año
El portero del Barcelona José Manuel Pinto confirmó ayer que, en breve, firmará su renovación con el conjunto azulgrana, ya que las dos partes están «prácticamente de acuerdo en todo» y no cree que el asunto vaya a demorarse mucho más. Hace semanas que el club comunicó al guardameta su deseo de contar con él para la próxima temporada. El secretario técnico, Andoni Zubizarreta, y el agente del jugador, Juan Maraver, ya han mantenido varios contactos, y el pacto podría cerrarse en cuestión de días. Pese a que al arquero gaditano le habría gustado extender su vinculación por dos campañas y no por una, este dato no le inquieta en exceso, puesto que lo considera secundario. «Lo que me preocuparía es que no me renovaran», señaló. Aunque no dispone de excesivas oportunidades de jugar, el andaluz reconoció que se encuentra «muy feliz» en el bloque de la Ciudad Condal. «Si creyera que en otro sitio podría estar mejor que aquí, me iría, pero no es el caso». En el club catalán se siente satisfecho y cuenta con el aval de sus compañeros y también del técnico de la escuadra, Pep Guardiola. «Considero que me he ganado a pulso esa confianza, porque vine cedido para seis meses en enero de 2008 y, con mi trabajo y mi buen hacer, he ido consiguiendo mi renovación año a año», concluyó el ex del Celta de Vigo.
