Con la llegada de septiembre llega también un nuevo curso lectivo en Segovia. Llega por tanto la hora para muchos estudiantes del campus María Zambrano, aquellos que proceden de otras poblaciones o países, de encontrar alojamiento en Segovia. Desde mediados de agosto, esta es una tarea prácticamente imposible, especialmente cuando los estudiantes tienen que competir tanto con el alumnado de la otra universidad de la ciudad, la privada IE University como con los alquileres turísticos estacionales, cada vez más numerosos en Segovia. Los precios se disparan, entre 400 y 750 euros por minipisos de apenas 30 metros cuadrados, mientras que pueden superar los 800 para un piso medio de 50 a 60 metros, convirtiendo en una odisea para los estudiantes encontrar una casa donde pasar el curso.
Por otro lado, el envejecimiento de la población durante las últimas décadas, ha llevado a que el número de personas mayores que viven solas en la provincia, no deje de aumentar. Según el último censo de población, realizado en 2021, de los cerca de 20.000 hogares unipersonales que había en la provincia, en más de 3.000 residían personas mayores de 80 años, 1.583 de los cuales se encontraban en Segovia capital. Entre ellos, no son extraños los casos de soledad no deseada, donde las necesidades de vida social y compañía de las personas que la sufren, no se corresponden con el acceso a las mismas de las que disponen.
Estos son dos de los principales problemas que el programa de acercamiento intergeneracional que promueve la Junta de Castilla y León, en colaboración con los principales centros universitarios de la región y los ayuntamientos de las nueve capitales provinciales, trata de aliviar. Esta iniciativa y más concretamente el programa de alojamientos compartidos, comenzó su andadura en 1997, a través de un convenio inicialmente suscrito entre la Universidad de Valladolid y la Gerencia de Servicios Sociales para fomentar el acercamiento intergeneracional. Desde 2006, se incorporan al convenio los Ayuntamientos de Palencia, Segovia, Soria y Valladolid, ciudades donde la UVA dispone de campus universitario, en los cuales también pasa a realizarse este programa.
La iniciativa consiste en la permanencia de estudiantes en el domicilio de personas mayores a las que hacen compañía a cambio de no tener que pagar renta alguna por el alojamiento. Las personas mayores por su parte, van a poder percibir una cantidad económica por parte del estudiante acogido, como compensación por los gastos corrientes generados por el alumno o alumna en su domicilio, mientras que las personas estudiantes recibirán un reconocimiento académico por el apoyo prestado a las personas mayores.

Requisitos y obligaciones
Las personas mayores que deseen formar parte del programa, deben tener más de 60 años, ser titulares de una vivienda que disponga de las mínimas garantías de habilidad higiene y espacios, además de proporcionar a la persona estudiante una habitación propia donde pueda desarrollar su actividad académica. Asimismo, deberá comprometerse a permitir el uso de todas las habitaciones y equipamientos que considere comunes, respetar la intimidad de la persona joven, facilitarle un juego de llaves para acceder a la vivienda y cumplir los acuerdos a los que lleguen ambas partes. Deben ser personas interesadas en iniciar un nuevo tipo de convivencia y compartir su experiencia con un estudiante.
En el caso de los estudiantes, que deseen vivir con una persona mayor y obtener con ello una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal, deberán tener como mínimo 18 años y no superar los 30 años para formar parte del programa, ser estudiantes en la universidad que lleve a cabo la selección (en el caso de Segovia la UVA). Tendrá la obligación de abonar los gastos correspondientes a la mitad de la factura de electricidad, agua y gas, cuidar la casa y respetar la intimidad de la persona mayor. Además, deberá hacerse cargo de la limpieza y mantenimiento de su habitación, y colaborar en las dependencias comunes, así como hacer compañía a la persona mayor en horario compatible con sus clases y estudios, especialmente por las noches.
Una vez presentada la solicitud, el personal de la Universidad correspondiente entrevistará a las dos partes para asegurar su idoneidad y buscará parejas iniciales que pasarán por una segunda entrevista conjunta antes de formalizarse.
El personal técnico realizará un seguimiento continuado para garantizar el éxito de la convivencia. Según indica César Vega, técnico del programa en la Universidad de Valladolid, “A lo largo de la existencia del programa se han formalizado 44 experiencias de convivencia en el Campus María Zambrano de Segovia, la última el curso pasado. En este curso, aunque todavía no ha empezado y por lo tanto no podemos disponer de los datos definitivos, a fecha de hoy no tenemos establecida ninguna experiencia de convivencia en el Campus”. Por este motivo y teniendo en cuenta el contexto tanto social como económico que viven tanto estudiantes como personas mayores, es importante fomentar este tipo de intercambios, que pueden resultar enormemente enriquecedores para ambas partes.

Voluntariado
Con el fin de fomentar las relaciones entre personas de diferentes generaciones, la UVA también ofrece a sus estudiantes la posibilidad de realizar actividades de voluntariado en residencias para personas mayores, situadas en las ciudades donde se encuentran los campus. En Segovia, esta actividad se lleva a cabo en la Residencia Mixta de la tercera edad, situada en la carretera de Valladolid.
Lo voluntarios realizan labores de socio-acompañamiento activo de las personas mayores, a las que ofrecen compañía en tareas o actividades cotidianas como juegos de mesa, paseos, conversación o actividades de la residencia. Únicamente supone una hora de trabajo a la semana durante los meses del curso lectivo, entre octubre y mayo. A cambio, tienen la posibilidad de convalidar un crédito por cada 25 horas empleadas en el voluntariado, hasta un máximo de dos créditos ECTS. Otra forma de enriquecer tanto sus estudios como su visión del mundo y la sociedad.
La experiencia de las aulas intergeneracionales

El programa también recoge actividades destinadas a mejorar
el entendimiento y la comprensión entre ambos colectivos
xn n n Los jóvenes y las personas mayores también tienen la posibilidad de aprender unos de otros a través de las Aulas Intergeneracionales, una iniciativa que ofrece espacios intergeneracionales para el intercambio de valores, metas, expectativas, deseos y opiniones, mediante acciones de intercambio de experiencias y conocimientos, participación social y solidaridad, acercando el ámbito universitario y los entornos más relacionados con las personas mayores.
Son actividades que favorecen la participación de las personas vinculadas a la universidad en espacios significativos para las personas mayores y la participación de personas mayores en el entorno universitario, dando respuesta a los intereses de ambos colectivos y compartiendo actividades que contribuyen al enriquecimiento personal y a la vida independiente.
Las actividades a realizar van desde charlas, hasta concursos, visitas a lugares de interés o debates y están centradas tanto en temas generales como la igualdad de oportunidades o el medio ambiente, como en la calidad de vida o la independencia personal. En muchas ocasiones, estas actividades se ofertan a estudiantes de carreras relacionadas con el tema a tratar.
Por ejemplo, entre las actividades realizadas durante el último curso y como parte de las Técnicas de Dinamización Social del Grado en Educación Social, se llevó a cabo de manera conjunta entre los campus de Valladolid y Segovia, un interesante teatro foro sobre la violencia de género, que abrió la mente a perspectivas diferentes sobre este tema tanto para el alumnado como para las personas mayores participantes.
Además, en los diferentes campus también se llevaron a cabo diversos talleres de expresión corporal y danza con alumnado de Ciencias del Deporte, interesantes jornadas micológicas con excursiones y talleres donde participaron estudiantes de Ingeniería Agraria, así como jornadas dedicadas a la fisioterapia en personas mayores, a cargo del alumnado de esta disciplina. Los mayores aprendieron también de la mano de los más jóvenes, algunas nociones para el uso de dispositivos móviles, favoreciendo así también su nivel de alfabetización digital, el cual resulta cada vez más imprescindible para mantener su independencia en el día a día.
Igual que en el caso de los alojamientos compartidos, el proyecto de Aulas Intergeneracionales está dirigido a personas mayores de 60 años que residan en Castilla y León, y estén interesadas en mantener intercambios culturales con personas universitarias. También para aquellas personas estudiantes que estén vinculadas a alguna de las universidades de la región y deseen enriquecerse con nuevas experiencias, así como compartir sus inquietudes.
