El osezno rescatado el pasado 2 de agosto en Barniedo de la Reina (León) con quemaduras en sus extremidades, “sigue satisfactoriamente el proceso de recuperación”. Después de varias semanas de cuidados intensivos, las plantas de las patas del pequeño oso, que habían sufrido quemaduras significativas, “se han recuperado de manera notable”.
Este avance en su estado de salud ha permitido que el osezno comience a moverse con mayor facilidad, por lo que se le ha habilitado una nueva estancia conectada con la que había habitado hasta ahora, brindándole más espacio para ejercitar sus músculos y continuar fortaleciendo su cuerpo.
El osezno ha mostrado “una gran evolución física”, ya que ahora pesa casi 13 kilogramos, el doble de su peso al momento de su llegada al CRAS. Este aumento de peso es un indicador “positivo” de su recuperación y estado general de salud.
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, informó sobre el progreso del animal.
El ejemplar está preparado para su traslado al recinto de aclimatación de osos pardos en Valsemana, León. Este recinto es un lugar clave para la última fase de la rehabilitación de osos que han sido rescatados, donde pueden adaptarse de manera gradual a la vida en libertad en su hábitat natural. El objetivo final es que el osezno, una vez completada su adaptación en Valsemana, pueda ser reintroducido en su entorno natural.
Cabe recordar que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó el CRAS de Valladolid para interesarse por los avances de su recuperación y las estancias en las que ha habitado desde el 2 de agosto que fue recuperado con quemaduras en sus extremidades. Suárez-Quiñones felicitó al equipo veterinario y de trabajadores del CRAS.
Hallazgo del osezno
A primera hora de la mañana del 2 de agosto, la Junta recibió el aviso de un vecino de la localidad de Barniedo de la Reina, perteneciente al municipio leonés de Boca de Huérgano, informando de la presencia de un osezno en el núcleo urbano del pueblo.
Se constató que era un macho de 6,4 kg, que presentaba lesiones por quemaduras en todas las almohadillas plantares, encontrándose alerta y en baja condición corporal, siendo su pronóstico reservado.
Este osezno pertenecía a un grupo familiar compuesto por una osa con tres crías localizadas durante las últimas semanas en el entorno de Barniedo, muy próximo a la superficie afectada por el incendio forestal de Villafrea de la Reina del 27 de julio.
