El Mallorca asaltó ayer el estadio de Cornellá-El Prat, algo que hasta ahora solo habían hecho el Barcelona, el Real Madrid y el Villarreal, gracias una gran segunda parte en la que Pierre Webó empató el duelo contra el Espanyol en el minuto 64, tras avisar con insistencia, y en la que Nsue, en el 82, dejó sin valor el tanto inaugural de Álvaro Vázquez y la espléndida parada de Carlos Kameni en un penalti lanzado por el ‘Chori’ Castro.
Los locales dominaron en los primeros 45 minutos con absoluta claridad, pero tras el descanso se limitaron a esperar en su propio terreno al combinado balear con el objetivo de sentenciar la contienda a la contra. No lo lograron y ese factor, unido al cansancio de los futbolistas ‘periquitos’, terminó conduciendo a la escuadra hacia una derrota.
El Mallorca se dio cuenta de que disponía de una buena ocasión para llevarse un botín meritorio de tierras catalanas. Los pupilos de Michael Laudrup acosaron a la zaga rival hasta certificar su éxito; ahora, suman 34 puntos y se han acercado a la zona europea, aunque no se antoja fácil que obtengan un billete para un torneo continental al final del curso. En cuanto al Espanyol, parece que se desinfla poco a poco.
