Los programas mixtos de Formación y Empleo promovidos por la Junta de Castilla y León, consisten en la realización de acciones en alternancia de formación y empleo, para la mejora de la empleabilidad de las personas desempleadas inscritas en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, mediante la adquisición de competencias profesionales así como de práctica profesional. Durante su periodo de formación, los alumnos cuentan con un contrato de trabajo remunerado y una experiencia laboral recibiendo una completa formación teórica y práctica que les permitirá obtener el correspondiente certificado de profesionalidad .En cómputo global, el 50% de la acción es formativa: teórico /práctica, y el otro 50% es de trabajo real.
Los programas mixtos de formación y empleo contribuyen, de manera importante, a que el tejido productivo de la Comunidad pueda contar con profesionales cualificados, especialmente en aquellos sectores con mayor demanda como la construcción o la hostelería entre otros muchos.
Aunque estas acciones van dirigidas a todos los desempleados existen unos colectivos prioritarios que el grupo de trabajo, compuesto por personal técnico designado por la Gerencia Provincial del Servicio Público de Empleo de Castilla y León, y por la entidad beneficiaria, tiene en cuenta a la hora de hacer la selección. Durante este ejercicio (2023-2024) los menores de 35 años, preferentemente sin cualificación; los mayores de 45 años, especialmente quienes carezcan de prestaciones y presenten cargas familiares; así como los parados de larga duración, con especial atención a aquellos que han agotado sus prestaciones por desempleo y las personas en riesgo de exclusión social, serán los tres colectivos con mayores posibilidades de entrar a formar parte de estos programas.
En este ejercicio, más del 30 % de los programas mixtos de formación y empleo que se ejecutan en toda la Comunidad están vinculados a la construcción. En total se desarrollan 66 proyectos relacionados con las familias profesionales de este sector, con una inversión de más de 13 millones por parte de la Junta de Castilla y León. Mientras, el número de alumnos que se están formando asciende a 661, todos ellos en situación de desempleo al iniciar el programa.
También durante esta campaña y a través del Servicio Público de Empleo de Castilla y León, la Junta está destinando más de 175 millones de euros a las distintas líneas de formación para el empleo, con el fin de mejorar la formación y cualificación de ocupados y desempleados.
El último proyecto presentado en la Comunidad ha sido el del pueblo zamorano de Villaferrueña y es solo uno de los 211 de este tipo que se están desarrollando en estos momentos en toda Castilla y León. Estas iniciativas, promovidas por entidades locales y entidades sin ánimo de lucro, han permitido la contratación y formación de un total de 2.120 desempleados y han movilizado una inversión de más de 36,6 millones de euros por parte del Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco.
La aportación económica de la Junta se ve incrementada por la que realizan las entidades promotoras para hacer frente a los gastos de material y gestión. En cuanto a creación de empleo, cada uno de los proyectos lleva aparejada la contratación de, al menos, dos monitores o formadores que se encargan dirigir los trabajos y capacitar a los alumnos. Además, estos programas se desarrollan fundamentalmente en el medio rural, lo que contribuye a generar dinamismo y actividad económica en el entorno, al tiempo que permiten adaptar la formación a las necesidades laborales del territorio facilitando la empleabilidad y contribuyendo a fijar población.
