El 14 de septiembre dará comienzo la Liga Plenitude Asobal, una vez que el Consejo Superior de Deportes medió en la (eterna) controversia entre la Federación Española de Balonmano y la Liga Asobal, disponiendo el calendario de la competición que las dos instituciones no eran capaces de diseñar. Así las cosas, el Balonmano Nava dispone todavía de cuatro semanas de preparación para conjuntar al equipo que poco a poco va cogiendo automatismos.
Quien se ha tenido que mover con celeridad ha sido la dirección deportiva del club con el fin de incorporar a un guardameta que pueda suplir con garantías la baja de Patotski por esa rotura del tendón de Aquiles de su pierna derecha que le tendrá de baja medio año como mínimo. Teniendo en cuenta que las plantillas están cerradas y que todos los porteros de buen nivel ya tienen equipo, las opciones para el conjunto segoviano se reducían sobremanera.
El guardameta eibarrés vivió con el club el histórico primer ascenso a la Liga Asobal en la temporada 18/19
Y, como en momentos de necesidad lo normal es recurrir a la familia, el Balonmano Nava buscó entre sus ‘allegados’ a la persona que, como hizo Darío Ajo retornando al club para echarle una mano después de haber dejado el balonmano para continuar con su vida laboral, pudiera volver al club aunque fuera de manera temporal para ayudar en un momento complicado para la entidad.
No hubo mucho que buscar, porque la opción de Yeray Lamariano era más que clara. El portero eibarrés que vive en Valladolid se retiró mediada la pasada campaña después de más de dos décadas defendiendo la portería de un buen número de equipos, entre ellos el Balonmano Nava que perdió ante el Sinfín la fase de ascenso celebrada en Segovia, pero con el que logró el cambio de categoría a la Liga Asobal en la histórica campaña 2018/19.
Lamariano escuchó la petición del club y, aunque retirado de la alta competición desde hace ocho meses, decidió ayudar a la familia navera y volver a la portería por lo menos durante la primera vuelta, hasta que el Balonmano Nava encuentre otro guardameta. Sin duda, la mejor de las noticias para un equipo al que la baja de Dzmitry Patotski había dejado demasiado en cuadro, con la sola presencia de Luis de Vega para jugar todos los minutos.
