Si la plantilla del Barcelona es corta, a Pep Guardiola no se lo debe parecer, al menos a juzgar por las pocas sustituciones que ha realizado en los 37 partidos que su equipo ha disputado durante la presente campaña.
El preparador solo ha materializado los tres cambios que permite el reglamento el 67,5 por ciento de las veces, es decir, en 25 compromisos. En otros nueve ha realizado únicamente dos sustituciones, y en los tres restantes únicamente ha relevado a un jugador.
10 de los 12 partidos en los que no ha agotado los tres cambios los ha disputado lejos del Camp Nou. Las otras dos ocasiones coinciden con la visitan del eterno rival, el Real Madrid (1-0), y en el primer encuentro liguero, en el que el conjunto catalán cedió un punto ante el Villarreal.
De hecho, Guardiola se ha dejado algún hombre en la recámara en casi todos los choques delicados o importantes que ha afrontado en estos meses.
En las tres visitas que ha hecho su equipo en la Liga de Campeones, Inter de Milán (0-0), Rubin Kazán (0-0), y Dinamo de Kiev (1-2), donde se jugaba su clasificación para la siguiente fase, no apuró las tres sustituciones.
Tampoco lo hizo en algunos de sus desplazamientos ligueros más comprometidos, Mestalla (0-0), Reyno de Navarra (1-1) o San Mamés (1-1), ni en el vital encuentro del Ramón Sánchez Pizjuán en el que el Barcelona se jugaba su continuidad en la Copa del Rey frente al Sevilla (0-1).
Casi todos esos envites fueron tremendamente igualados, si no en el juego, sí en el marcador, y el preparador ‘culé’ prefirió no completar el carrusel de cambios en ninguno de ellos.
De hecho, de estos 12 encuentros en los que no utilizó un tercer futbolista de refresco, el líder de Primera empató en seis ocasiones (Inter y Rubin en ‘Champions’, y Valencia, Osasuna, Athletic y Villarreal, en Liga), ganó cuatro por la mínima (Dinamo de Kiev en Europa, Sporting y Real Madrid en Liga, Sevilla en la Copa del Rey y Athletic en la Supercopa de España) y solo se deshizo con comodidad del Deportivo (1-3) en Liga.
El bloque azulgrana ya ha disputado tres finales esta temporada y, hasta hace un mes, estaba inmerso en tres competiciones. Sin embargo, Guardiola no ha dosificado todo lo posible a sus hombres sobre el terreno de juego.
Es fácil concluir, por tanto, que el de Santpedor no ha confiado del todo en sus piezas de recambio o que, a día de hoy, considera más que suficiente la profundidad de su fondo de armario.
Mientras tanto, el defensa Maxwell no se explica el por qué de las lesiones, pero confía en que podrán superar las adversidades y asumió que en la derrota frente al Atlético, el equipo tuvo un «mal día».
«Entre lesionados y sancionados se han quedado muchos jugadores fuera. Es complicado, pero todos trabajan a tope para recuperarse lo antes posible. Tenemos que pensar que todavía quedan muchos partidos», reiteró.
El ‘carioca’ sabe que la afición desea que el equipo vuelva a ganar varios títulos, pero asumió que es algo muy complicado. «Es casi imposible acabar una Liga invictos y lo más importante es que estamos trabajando bien».
