Hasta el 25 de abril el Taller Municipal de Teatro de Segovia pone sobre el escenario de su sede en la antigua iglesia de San Nicolás la vigésimo segunda Semana del Cuento. En este programa teatral, participan aproximadamente unos 30 contadores entre invitados y participantes del propio taller segoviano, donde encontramos nombres como Ana Ruiz, Amalfy Fuenmayor, Teresa Grau, Beatriz Rincón, Begoña González, Carmen Pomares, Claudia de Santos y, cómo no, Andrzej Szkandera, uno de los cofundadores de todo este entramado de fantasía teatral.
‘Agranda la puerta, padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños, yo he crecido, a mi pesar’ son los versos de Unamuno que abren el preograma de esta semana, pero Maite Hernangómez, directora del taller, dice que el único criterio de selección para los cuentos representados de este festival es la creación. Los cuentos que se disfrutan durante esta semana proceden de diversas culturas o de la inventiva de las mismas personas. Los contadores son gente con experiencia dentro del Taller Municipal y en el mundo del teatro en general, y los cuentos que narran tienen distintas procedencias que van desde las narraciones tradicionales y clásicas a recreaciones de leyendas o cuentos originales. . Por este motivo, Hernangómez anima, aprovechando la gran cantidad y variedad de textos escritos con los que cuenta de la cultura universal, a que “encontremos nuestro propio cuento’; y si un contador narra un cuento que le mueva por dentro, eso lo notará sobradamente el espectador”
El taller cuenta además con los “Viernes abiertos”; uno de los principales ejes de.su actividad pues se basan en la puesta en escena de obras llevadas a cabo con alumnos del mismo taller. Así por ejemplo, el pasado 27 de febrero fue representada la obra ‘Versus’, de José Pascual Abellán.
Además, y fruto del aprendizaje y ensayos, en el mes de junio se estrenan y representan las producciones propias de cada año bajo la dirección de sendos fundadores, Hernangómez y Szkandera.
La iniciativa de esta Semana del Cuento nace después de varios años de trabajo con el Taller Municipal de Teatro. Este aparece en el año 1984 gracias a la iniciativa de Maite y del polaco Andrzej Szkandera, Aquel año, dice Maite, se dieron una serie de circunstancias de tiempo, lugar y gente que les fueron vitales para la creación del taller en la ciudad. En 1987, el Taller Municipal de Teatro de Segovia se traslada a una rehabilitada Iglesia de San Nicolás, con capacidad para 120 personas y totalmente equipada para el desarrollo de la actividad teatral. Aquí es donde nace la Semana del Cuento, cuyo fin es que, además de ofrecer a la gente el hecho de poder presenciar las obras de teatro y las narraciones de cuentos de los alumnos del taller, los propios alumnos pudieran ver más teatro. Pero no el típico comercial, sino un teatro más alternativo, más profesional; tener la posibilidad de disfrutar de obras que se escapen de la típica oferta teatral.
Aunque entre los años 2000 y 2005 el taller no corrió a cargo de Hernangómez y de Szkandera, a día de hoy, el taller segoviano sigue con sede en la Iglesia de San Nicolás, donde además de dar allí sus clases de teatro habituales, lo proponen como lugar para sus representaciones de cara al público.
Hernangómez insiste en la actividad pedagógica del teatro. Además, y como método de enseñanza para el taller, divide su actividad en tres vertientes: la pedagogía teatral, la programación teatrada y la creación teatral. Con este método, los alumnos son plenamente conscientes de lo que es el teatro y, sobre todo y quizá más importante, de lo que son capaces de hacer. Por esto, preguntar a Hernangómez sobre por qué literatura, por qué teatro, por qué cuento es una curiosa reflexión sobre el ser humano en toda regla.
Así, la directora habla del arte en general y del teatro en particular como una de las varias necesidades del ser humano; y considera que el hombre tiene la capacidad de poner conciencia de su propia vida:
“Nuestra esencia como seres humanos es la capacidad de contarnos nuestra propia historia. Tenemos conciencia de lo que hacemos’. Y así es, y tanto nos gusta saber sobre nuestra propia historia, que además asegura que es por este motivo por el que el teatro tiene tanto éxito aun estando en los tiempos que corren”.
