El Adelantado de Segovia
martes, 23 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

¡Bienvenido, Mister Campus!

por Redacción
20 de septiembre de 2012
El edificio del campus universitario

El edificio del campus universitario

Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

‘La Leyenda’ celebra diez años con rutas moteras, conciertos, gastronomía y actos culturales

‘Rastreo’, el juego inventado por un padre y un hijo en el pequeño pueblo de Villamuriel

El presidente de la Comunidad revindica el espíritu de la Transición en el día de la Constitución

En la mítica ¡Bienvenido Mister Marshall¡ (1953), comedia costumbrista, sátira y de crítica mordaz, del genial Luis García Berlanga, los lugareños de Villar del Río se preparaban ansiosos ante la presunta llegada de «los americanos». El cura, el hidalgo, el alcalde, la maestra… todos sueñan con la prosperidad que traen los yankies.

Aquí no se trata del Plan Marshall —el plan de ayuda a Europa que Estados Unidos puso en marcha en 1947 y del que la España franquista quedó fuera— ni de los americanos, ni de un pueblo castellano, convertido en andaluz por arte de magia. Los ‘americanos’ son los estudiantes, Villar del Río es el barrio de Santa Eulalia y el Plan Marshall es la ubicación de las facultades y escuelas de la Universidad de Valladolid (Uva) en Segovia en un solo edificio, en la Plaza Alto de los Leones.

El ‘maná prometido’ para tiendas, comercios y cafeterías alrededor del campus se traduce en la actividad asociada a la llegada de casi 3.000 estudiantes que, a partir del próximo día 24, comenzarán a ocupar las aulas del nuevo inmueble y que, en buena lógica, harán vida en una zona que aspira a cobrar mucha animación.

Buenas expectativas

Al igual que los habitantes de Villar del Río, los propietarios de negocios situados alrededor del campus sueñan con una nueva prosperidad, la de miles de clientes que puedan incrementar su actividad para poder sortear la crisis. Al abrigo del nuevo edificio han surgido nuevos negocios enfocados a los estudiantes. Tres nuevas papelerías, con servicio de reprografía y fotocopias, (una de ellas ya abierta), otra tienda de informática y un espacio abierto 24 horas con máquinas que dispensan todo tipo de productos, se han sumado recientemente a otros negocios que también abrieron con anterioridad con la vista puesta en el trasiego de los alumnos.

Es el caso del estanco Hermanos Renedo, que regenta Asun Renedo. «Va a haber 3.000 alumnos, con esa idea nos trasladamos aquí», [desde la cercana Alférez Provisional], afirma la empresaria, que asegura, con rotundidad, que «aquí todo el mundo está pensando en la universidad».

En este pensamiento, en un local aledaño al estanco, abierto a la calle, la familia Renedo ha situado el establecimiento «Vendig 24 horas», donde ha instalado ocho máquinas dispensadoras. Allí los estudiantes pueden comprar desde un bocadillo y una cocacola y todo tipo de chuches, hasta preservativos, además de poder cargar el teléfono de prepago.

El estanco tiene también nuevos vecinos; la papelería «Kinteto». Tras más de doce años de experiencia en la tienda de José Zorrilla, sus propietarios no desaprovecharon la oportunidad de abrir una segunda copistería frente a la universidad. «Estamos en crisis, pero es una oportunidad», afirma Paloma de Andrés. «Una reprografía al lado de la universidad… muy mal se nos tiene que dar para que no vaya adelante, las expectativas son buenas», afirma. «Kinteto» tendrá también su competencia. Al menos otros dos negocios similares están a punto de abrir sus puertas «Prisma» y «Cero».

También ofrecerá un servicio de reprografía y fotocopias «RicoSoft», un establecimiento especializado en informática que abrió hace apenas dos meses con las miras puestas en el campus. «Una universidad no es un negocio que se abre y se cierra en dos días, se supone que es para toda la vida y nosotros esperamos estar aquí muchos años, en esa ilusión estamos», afirma el gerente del establecimiento, Alfredo Rico.

Ilusión y ganas tampoco les faltan a Daniel Quesada y Daniel Suárez, que el pasado mes de marzo aceptaron el traspaso de la cafetería-pastelería «Taller de Pan». «Lo cogimos con las expectativas del campus, porque ahora con la crisis es complicado abrir un negocio», afirma Daniel Quesada. «Las perspectivas son buenas -añade-se habla de más de dos mil personas, entre estudiantes y profesores, algo te tiene que ‘salpicar’, tenemos muchas ganas de que empiece ya el curso», afirma.

Quien no ha esperado a la llegada de los alumnos para promocionar su establecimiento es Cristina de la Fuente, que regenta «Gummi-Gummi», donde vende chuches, pan, bollería y hasta empanadas caseras.

Durante las pruebas de selectividad, ya en las aulas del campus, Cristina dio la bienvenida a los alumnos repartiendo gominolas y octavillas entre los estudiantes. Cristina, que repetirá la campaña en la primera semana del nuevo curso, opta por la prudencia. «Las expectativas son buenas, aunque no creo que sea tan bueno como todo el mundo piensa, no pienso que se vayan a triplicar las ventas, ojalá», afirma.

Emile Vodorof, de «El antiguo café», justo enfrente de la universidad, abrió su negocio hace cinco años con la esperanza puesta en llenar su establecimiento de estudiantes. La espera no ha sido fácil, aunque ya vislumbra la luz al final del túnel. «Creo que las cosas van a ir bien, pero aún no lo sabemos, creo que a todo el mundo algo le tocará, si vienen 2.000 estudiantes a esta zona se tiene que notar», afirma Emile Vodorof.

Más movimiento

De este mismo pensamiento es José Manuel Conde. Aunque su establecimiento, «Tapicerías Conde», no está especialmente dirigido a los estudiantes, el empresario sostiene que la presencia de estudiantes siempre puede animar a un mayor movimiento de personas por esta zona. «Antes salías aquí y lo veías como triste, solo era tráfico, ahora se nota mucho más movimiento de peatones, es pronto, una librería lo puede notar antes pero creo que el resto de negocios también pueden verse beneficiados», añade.

Quien ya ha rotulado en uno de sus vehículos de empresa que el negocio se sitúa «enfrente de la universidad» es Librería Segovia. «Estamos animados, ya hemos visto ambiente con chicos haciendo las matrículas, suponemos que comprarán más material de papelería que libros (…) esperemos que se note, para el barrio y los alrededores es un aliciente para luchar contra la crisis», afirma José Javier de Miguel.

En la última escena de la cinta de Berlanga, los «americanos» pasan de largo, en sus grandes automóviles, por Villar del Río. Y a punto están de atropellar al niño, ataviado con el sombrero cordobés, que, en mitad de la carretera, da lectura al escrito de bienvenida. Para esta película el final será totalmente diferente. A pesar de la crisis.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda