Las reses de la ganadería salmantina de Escudero de Cortos salieron de los corrales a las ocho de la mañana con mucha potencia, pero ofreciendo siempre una actitud noble y sin generar problemas.
El traslado reses por el campo con normalidad, con un buen comportamiento de los novillos que han permanecido siempre agrupados y acompañados por los caballistas a un ritmo muy sosegado.
La manada permaneció siempre compacta durante todo el recorrido, realizando los descansos previstos sin ningún problema para llegar a la zona de «el embudo » y realizar la entrada del tramo urbano con mucha fuerza.
Los novillos mantuvieron un ritmo muy vivo en la avenida Camilo José Cela y en las calles La Resina y Las Parras, estirándose en la avenida de San Francisco debido al cansancio de los bueyes, que dejaron la parte delantera de la manada a los astados.
El último encierro también permitió a los corredores poder disfrutar de las reses con carreras muy emocionantes a punta de pitón en muchos de los tramos.
Los toros entraron unidos a la plaza y enseguida fueron conducidos a los corrales de la plaza, donde permanecerán hasta la tarde para participar en la lidia.
Los servicios médicos de la Plaza de Toros no han tenido que realizar ninguna intervención para atender a heridos en el encierro.
Los novillos del encierro serán lidiados esta tarde en el último festejo de la feria taurina de Cuéllar por los novilleros Víctor Barrio, Félix de Castro y Alberto López Simón.
El alcalde de Cuéllar, Jesús García (PP) ha valorado el éxito del ciclo de encierros de este año, así como la ausencia de incidentes graves; circunstancia que «no se producía desde hace años y que nos llena de satisfacción».
Asimismo ha resaltado el buen resultado artístico de la feria taurina, que este año ha sido gestionada por el propio ayuntamiento y señaló que a la espera de la novillada de esta tarde, el balance «ha sido muy positivo, con festejos muy brillantes como el de ayer, con el éxito de Perera y El Cordobés que salieron en hombros de la plaza».
Los encierros de Cuéllar son considerados los más antiguos de España, cuya antiguedad está probada a través de los documentos que se conservan en el Archivo Histórico de la Villa de Cuéllar, siendo el más antiguo un acuerdo sinodal firmado en 1215 por el obispo Geraldo de Segovia en el que se prohibía a los clérigos su asistencia a «juegos de toros».