El portugués Rui Costa resarció ayer las heridas del Movistar al lograr el primer triunfo del conjunto ‘azul’ en el Tour del centenario, tras imponerse en solitario en la decimosexta etapa, disputada entre Vaison la Romaine y Gap sobre 168 kilómetros, con 42 segundos de ventaja sobre los franceses Christope Riblon (Ag2r) y Arnold Jeannesson (Française des Jeux).
El luso, reciente ganador de la Vuelta a Suiza, celebró su segunda victoria en la ronda gala, tras la de Superbesse en 2011, con la rabia contenida de un equipo que maldijo el mal fario de Alejandro Valverde con un reventón que echó por tierra las opciones del murciano de disputar al líder Chris Froome el amarillo en París.
Fue un ataque certero a cinco kilómetros de la cumbre del Col de Manse, el tercero de la jornada, 9,5 kilómetros al 5,2 por ciento, en el que el ciclista del Movistar se marchó en solitario a por ese triunfo que también buscará el murciano en el mítico Alpe d’Huez y sus famosas 21 curvas.
Costa era uno de los 25 corredores, entre ellos Andreas Kloeden (RadioShack), Thomas Voeckler (Europcar), los españoles Mikel Astarloza (Euskaltel) y Daniel Navarro (Cofidis), Peter Velits (Omega), Navardauskas (Garmin) y Thomas de Gendt (Vacansoleil), que se adelantaron a la pugna entre los favoritos de la general para llevarse el botín parcial de la jornada.
Con 10 minutos de desventaja respecto a los escapados, el grupo de Froome y Contador inició la subida a Manse. El líder, con su fiel escudero Richie Porte; Alberto, junto a Kreuziger, que se encargó que tensar el ritmo en las primeras rampas; y también Valverde y Nairo Quintana, ‘Purito’ Rodríguez y el holandés Bauke Mollema.
El madrileño dio varios acelerones para descolgar al líder, lo hizo con Porte, a seis kilómetros de Manse, luego a cinco, y no paró hasta coronar la cumbre del famoso puerto del Tour. En su descenso, lanzado hacia el vacío para provocar los nervios del británico, se repitió la escena de hace 10 años con Armstrong sorteando la caída de Beloki por un sembrado.
Esta vez fue Contador el que puso pie a tierra, sin consecuencias, y el líder del Sky el que acabó enredado con los matorrales de la cuneta. Fue una anécdota en el minipelotón de los favoritos, que llegó a meta a algo más de 11 minutos de retraso sobre Costa.
Hoy se disputa la decimoséptima etapa, una crono de 32 kilómetros con la ascensión a dos puertos de segunda categoría. Esas rampas pueden dar alguna opción más al de Pinto para que no se repita la exhibición de Froome en la jornada del Mont Saint Michel.
