A la mayoría de las actividades deportivas ‘regladas’ se les acabó la temporada, al igual que a estas columnas de opinión que confecciona un selecto grupo de conocedores –que no conseguidores-, entre los que felizmente me incluyo, de temas deportivos, adyacentes y también colaterales. Es un ‘equipo’ majo, en el que también me incluyo ¿lo había escrito ya? Perdonen la molestia reiterativa –si molestia fuere- pues estoy al lado de la ‘máxima’ que dice: ‘a lo bueno, si bueno fuere, es conveniente arrimarse’.
Tras el ‘pavoneo’ anterior y regresando a la realidad me impongo la obligación de resumir cosas, casos y cuestiones de la temporada finiquitada o a punto de caramelo. Del éxito de la G. Segoviana ya dijimos casi todo. Incluida su asamblea con el ‘mar en calma’, que finiquita, ojalá sea para siempre, aquellas otras donde la ilusión había desaparecido y donde se podía haber cantado aquello de ‘siempre me dices lo mismo…’ (La del Soto del Parral) ¡Felicidades por lo conseguido! Junto a un ¡ánimo! para celebrar también el futuro.
Si les describo lo del baloncesto y les digo que falta le hacía falta al ‘sector’ de una temporada como ésta, no descubro nada nuevo. Y que me alegra sobremanera tener a Carmen Gómez en esta sección ‘columnas’. Su entusiasmo por el baloncesto se refleja en cada una de sus frases. Ahí sí que está haciendo ‘camino al andar’. Por todo lo vivido y conseguido en la temporada vaya un aplauso ‘así’ de grande. Sé, no hace falta ser un lince de la Sierra Andaluza, que ahora comienza un tortuoso camino entre despachos y que el éxito conseguido en las canchas se puede diluir por falta de ‘comprensión’.
También recuerdo con aplauso a los Baeza y Lagunar, apellidos ligados ‘desde siempre’ a la pala corta, cuya tradición se recuerda con éxitos indiscutibles. Esta temporada ha sido tan redonda como la pelota que utilizan.
Pues eso, que les vaya bonito.
