El Adelantado de Segovia
martes, 11 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Luis Ruano: “Segovia es una ciudad que todavía está poco explotada salvo en sectores como el turismo”

por FDESCALZO
2 de junio de 2024
en Segovia
rpt
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

IE University impulsa la innovación de impacto social en la Sustainability Week 2025

‘Biral’ lanza su primer single

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento atienden ya a 4.000 personas

El próximo 13 de junio se celebra la ceremonia de entrega de los premios FES de 2024 ¿Qué supone para usted recibir el galardón José María Antona?
—Una gran ilusión y una enorme responsabilidad porque es un reconocimiento que hacen los propios empresarios segovianos.

A sus 80 años sigue trabajando.
— Sí. Abro la fábrica todos los días. Tengo menos fuerzas, pero sigo con ilusión. Me gusta el trabajo. Me habría retirado hace cuatro años, pero dolorosamente tuve que reincorporarme por la muerte de mi hijo. Tenemos un equipo muy preparado, que me supera en muchas cosas, pero sigo yendo allí, aunque sea a incordiar, porque me enfado mucho… tengo un carácter muy complicado.

¿Cuál ha sido la trayectoria de su vida en pocas palabras?
— Nací en Gomezserracín, y luego la familia se trasladó a Segovia a vivir a la antigua colonia de Pascual Marín, hoy barrio de La Albuera. Allí tuve que ayudar a mi padre, que era un humilde funcionario de prisiones, para construirnos la casa. Cuando comencé a trabajar me fui a Asturias para poner en marcha mi primer proyecto empresarial porque yo tenía claro que no quería trabajar para otros. Junto a otro empresario creamos la Compañía Auxiliar de la Construcción. Trabajábamos sábados y domingo para fabricar losetas de hormigón. Luego me vine a Madrid, donde localicé a un gran amigo, Francisco Escorial. Juntos fuimos a ver a un jefe de Dragados y Construcciones, que nos dijo que el tema de los hormigones tenía futuro. Así que decidimos venir a Segovia y compramos una parcela en el polígono de Hontoria que entonces se estaba desarrollando. Fue hace 32 años. Desde entonces, la empresa sigue funcionando.

¿Cómo ha sido la evolución de esta empresa en cuanto a plantilla y a facturación?
— Cuando comenzamos éramos cinco trabajadores, incluyéndome a mi. A día de hoy somos entre 95 y 100, incluyendo los de Vemsa, otra empresa que tenemos en Aranda de Duero (Burgos). Sobre la facturación, creo que rondan los ocho o nueve millones de euros. Pero es algo que varía mucho porque trabajamos con moldes y, al ser variables, requieren un espacio que limita la producción masiva de prefabricados. Hasta que no terminamos con unos moldes no podemos incorporar otros. Y depende del tamaño que tengan esos moldes. Por eso hay fachadas que valen 110 euros el metro cuadrado, y otras de más de 400 euros. Nosotros diseñamos ‘trajes a medida’. Nuestra producción se realiza por encargo. No desarrollamos sistemas constructivos seriados, sino adaptados a la idea y exigencia del proyectista.

La evolución de su empresa ha sido de crecimiento continuo ¿Cómo fue para empezar a trabajar también en el exterior?
— Fue porque mi hijo estaba en Perú y pensó en la posibilidad de instalar allí una empresa similar a la de Segovia. Yo, claro, confié en él ciegamente. La empresa lleva trabajando desde 2012. Al estar él allí, para mí era comodísimo. Se llama Brihorqui.

¿Continúa funcionando la empresa?
— Sí. Ahora funciona poco porque está lejos de Lima y de otras ciudades grandes. Allí las distancias son enormes y, en consecuencia, el transporte es caro. Estamos construyendo una serie de viviendas sociales o de primera necesidad para gente con pocos recursos. Se levantan con cuatro paneles laterales, un panel de cubierta, divisiones interiores de donde salen dos habitaciones pequeñas, un salón, cocina y un baño, además de una especie de corral o patio. Allí vienen costando, al cambio, del orden de 1,2 millones de pesetas (600.000 euros). Pues aquí con eso no puedes ni echar a andar la hormigonera.

¿En cuántos lugares más del mundo trabaja Prehorquisa?
— También estamos en Tánger (Marruecos), en Francia y en Alemania. Pero en estos países hacemos sobre todo mobiliario urbano. En Marruecos trabajamos mucho por unos clientes que nos encomendaron la primera estación del AVE de Rabat. De ahí surgen otras obras como la que estamos haciendo ahora, un edificio de un banco de 24 plantas. En este ámbito internacional también hemos hecho los estadios de fútbol de Guinea Ecuatorial, donde Prehorquisa participa en colaboración con una nueva empresa de prefabricados situada en la ciudad de Bata, con el fin de desarrollar los prefabricados de hormigón en el país africano. Junto a otras empresas del grupo hemos trabajado en Angola, Argelia, Cuba, Nicaragua, Portugal y Venezuela.

¿Cuál es la clave del éxito empresarial? O preguntado de otra forma, si tuviera que dar un consejo a alguien que quiera emprender ¿cuál sería el primero?
— Lo primero es tener claro el proyecto que quieres hacerlo. Voy a fabricar churros, voy a fabricar aviones… y dependiendo de ese proyecto que tengas en mente, has de buscar la posibilidad de hacer ese proyecto. Para ello se necesita dinero. Normalmente el empresario que empieza no lo tiene. Y eso se afronta yendo a los bancos, los cuales además te ven cara de principiante. Y donde a otro le cobran dos, a tí te piden tres y medio. Luego hay que tener apego al trabajo. Es importante que tu tiempo no cuente. No digo que no puedas un día quedarte durmiendo porque llevas toda la semana sin dormir. De hecho, tienes derecho a descansar porque, si no, la vas a fastidiar. Pero que no cuente tu tiempo. El empresario (no digo de mi edad), pero el empresario de verdad tendrá muchos domingos que estará en el fútbol viendo a la Gimnástica Segoviana y pensando a la vez en cómo va a pagar la nómina de ese final de mes.

Como ocurre en casi todas las empresas ¿habrá tenido algún momento clave en estas tres décadas de actividad?
— Sí, claro. Hubo un momento en que nos fue encomendada la construcción de la cárcel de Valdemoro, en Madrid. Allí tuvimos que hacer frente a la construcción de 12.000 metros cuadrados de fachadas. No sabíamos cómo íbamos a hacerlo porque no teníamos medios casi. Pero con mucho esfuerzo, usando las soleras del suelo lo sacamos adelante. Con esta construcción llegaron los primeros beneficios para adquirir las mesas de trabajo para la empresa. De allí nos surgieron nuevos encargos y consultas, y ya nos dimos a conocer.

Entre las obras que ha realizado su empresa ¿con cuál se ha quedaría?
— Como he dicho, la cárcel de Valdemoro porque fue la que nos dio nombre y empezamos a ser conocidos entre los arquitectos de toda España. Hasta entonces dejábamos folletos en los parabrisas de los coches para darnos a conocer . Luego ya no fue necesario. También destacaría un supermercado en Touluse, Francia, donde los prefabricados imitan a los visillos que hacían las mujeres para las ventanas. Es digno de verlo quien tenga ocasión.
Otra obra importante: la estación del AVE de Rabat, muy significativa y con mucha tecnología, porque al moverse mucho por las vibraciones que generan los trenes, requería una sujeción muy especial. Y de forma sentimental recuerdo la de un Ayuntamiento cerca de Avilés porque fue la primera fachada que hicimos.

¿Le afectó a Prehorquisa la crisis tan fuerte del ladrillo de los años 2008-2010?
— Sí, claro que nos afectó. Esa crisis la pudimos superar y lo hicimos prácticamente con medios propios. Indudablemente aquella crisis estaba anunciada. Quiero decir que los empresarios, en sitios de reuniones, lo que uno conoce lo comenta a los demás. Entonces es cuando uno llega a casa o a la empresa y se plantea: ‘Coño, Fulano ha dicho…’ Entonces es cuando se empieza a a preguntar. Lo que pasó es que a casi todos nos llegaba por terceros. Fue muy gorda, sí. Pero en Prehorquisa se siguió trabajando. Probablemente no al ritmo al que estamos ahora mismo, pero no se hizo ninguna regulación de plantilla. Entendimos, y seguimos entendiendo, que la gente está contigo. Yo no he obligado a nadie, y siempre les he dicho que las puertas están abiertas para entrar y para salir. El equipo que tengo es de absoluta confianza. Son muy buena gente…. muchos de ellos son casi hijos míos, coño. A mí me dolería mucho tomar algunas decisiones por una crisis pasajera, que se entendía que sería pasajera… con todo lo grave que fue. Pero procuramos salvarla buscando trabajo donde no había. Eso implicaba que en aquella época mi hijo no bajaba de los 120.000 kilómetros recorridos con su coche al año. Hay que saber las horas que tiene el año y saber los domingos que se pasaba viajando.

Aquella crisis ya pasó. Pero ahora hay otros problemas para los empresarios, como la falta de mano de obra, al menos de algunos segmentos especializados ¿Les afecta esta carencia?
— La plantilla que tenemos lleva conmigo cuando menos cuatro o cinco años, con lo cual no existe ningún problema de tener que explicarles cómo se hace este prefabricado o cómo se resuelve esto. Saben hacerlo. Indudablemente hay gente que es peón especialista, hay oficiales…. O sea están los escalafones perfectamente organizados. A nosotros, esta crisis de mano de obra… no sé si está bien decirlo: pero si no hay gente para colocar ladrillos, las obras tienen que seguir haciéndose. Con el prefabricado se tarda mucho menos en hacer una obra que colocando ladrillos

En definitiva, hay que buscar alternativas
— Ese es mi espíritu. Muchas veces hay que solucionar los problemas que van surgiendo en una empresa. Es necesario aportar alternativas. Si a una empresa le faltan operarios hay que suplirlo con maquinaria, o con nuevos materiales que haya en el mercado, etcétera.
Por eso es importante contar con un departamento de I+D+i. ¿Se ha planteado Prehorquisa trabajar con otros materiales distintos al hormigón?

— Se está imponiendo en muchas construcciones otros materiales, como el vidrio. Nosotros podríamos hacerlo y vender nuestro prefabricado con la ventana colocada. Y lo hemos intentado alguna vez. Pero al manejar la pieza… se parte y al carajo; con lo cual, de momento no tiene viabilidad. Pero nosotros hemos avanzado mucho en la construcción. A día de hoy las posibilidades que damos al prefabricado son muchísimas. Por eso digo que yo somos los sastres que vestimos los edificios a medida que quieren los aparejadores. A día de hoy podríamos reproducir en hormigón, cualquier voluta de la Catedral de Segovia, con el mismo tamaño y la misma tonalidad. Pero no será de piedra, como la auténtica. El objetivo de Prehorquisa no es sólo las fachadas, también el mobiliario urbano. Hay que darse cuenta de que hacemos elementos variables y últimamente estamos trabajando con hormigones con un espesor de dos centímetros, algo impensable hace años. Y con una resistencia muy superior a la que existía hasta hace poco tiempo. Ello permite también hacer imitaciones y realizar decoraciones que se utilizan mucho en organismos oficiales, hoteles, o lugares públicos.

¿Cuál cree que es la situación de Segovia en cuanto a situación para acoger actividad económica?
— Yo creo que Segovia es una es una ciudad poco explotada todavía. Cuando nosotros nos implantamos en el polígono de Hontoria creo recordar que era la primera o una de las primeras naves que se levantaban para empezar a funcionar. No había obligación de edificar en un tiempo concreto. Pero nosotros arrancamos en cuanto tuvimos el proyecto y la licencia municipal.
Pero a la pregunta de cómo veo a Segovia, le diré que no la veo bien. Quitando el turismo, que entiendo, por lo que se ve por la calle, que tiene una actividad tremenda; yo creo que quedan otros sectores por explotar. La gente no se atreve, sobre todo en temas de construcción. Nosotros apenas hacemos trabajos para construcciones en Segovia. Casi nada. Lógicamente no vamos a fabricar estructuras de hormigón para el centro de la ciudad, porque no se van a poner junto a una iglesia románica. Se entiende que hay cosas que no encajan en el centro. ¿Pero en los demás barrios nuevos? Creo que no lo han valorado suficientemente. Hay quien cree que es mucho más caro el prefabricado que la construcción tradicional con ladrillos. Además de la agilidad que representa, te encuentras con obras que podrían hacerse en tres días y llevan tres meses. Pero confío en que poco a poco vaya cambiando.

¿Algún proyecto de futuro sobre el que estén trabajando en la actualidad y que afecte a Segovia?
— Nos hemos metido, por la amistad empresarial que nos une a otros promotores, en el proyecto del polígono industrial de Bernuy de Porreros. Allí contamos con una parcela de 24.000 metros que podrían servirnos de ampliación. Aunque no sé si lo veré yo. No sé si mi nieta, que tiene muchas ganas…. Yo… ya no lo podría llevar. Yo me rodeé en su día de un gran equipo de gente joven, con arquitectos, ingenieros, aparejadores… Cuando un promotor se plantea una obra, no es llegar y llevársela, como cuando se va a una carnicería y se compran chuletas. Se requiere un plazo. Por eso hay que tener siempre una remesa de trabajo con un plazo de cinco o seis meses. Lo que se plantea hoy no estará hasta el próximo año. Esto tiene su riesgo porque si se produce otra crisis como la del ladrillo, hay que vender precipitadamente porque se está perdiendo dinero. O al contrario, y venga el gran negocio, je, je.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp

RSS Te puede interesar

  • Ni aceite ni plátanos: este es el producto de Mercadona que más ha incrementado sus ventas el último año
  • ING lo hace oficial: sufre una filtración de datos de miles de clientes en España y confirma si te puede afectar o no
  • Confirmado: 4 de las 15 ciudades más bonitas de Europa están en España, según los prestigiosos World’s Best Awards
  • Nuevo viral de Mercadona: aún falta para Navidad, pero todo el mundo ya está probando este turrón
  • Jorge González, mecánico: «Hay coches eléctricos que recorren esta larga distancia con una sola batería»

RSS El Adelantado EN

  • Bad news – Hektoria glacier loses 50% of its mass in weeks – fastest retreat ever seen in an Antarctic glacier and scientists warn of global consequences
  • It’s official – the TSA sells items left behind at airports and you can bid on them from home – here’s how you can do it
  • Scientists in shock – 3I/Atlas changes again, now with a color never seen before in the solar system
  • Confirmed – the mysterious comet 3I/ATLAS reappears behind the Sun and will be visible from Earth before leaving for good
  • Goodbye hidden fees – Amazon to pay $1.5 billion to Prime users after historic settlement with FTC
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda