Las organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León y las cooperativas agrarias salen hoy sábado a la calle en Valladolid en unidad de acción para manifestarse y exigir una solución a la situación dramática de las 35.000 familias que viven de la ganadería en la región.
La protesta, que partirá a las 12 horas de la plaza Colón y concluirá en la Plaza Mayor, llega después de la reunión que mantuvieron el pasado miércoles en la capital del Pisuerga el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, la cual resultó algo desilusionante para las opas por no alcanzar los planes esperados para aliviar la economía del sector.
Asaja, Coag, UCCL, UPA y la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) demandarán “precios justos” para los productos ganaderos de la Comunidad, en una manifestación que significará el primer paso de una campaña de movilizaciones para intentar buscar una salida a todos los profesionales ganaderos. A juicio de los convocantes, nunca se ha conocido una crisis de esta envergadura en el sector, por lo que reclamarán al conjunto de las administraciones que tomen medidas “drásticas y efectivas”.
En los últimos meses, los costes de las materias primas se han incrementado entre un 35 y un 40 por ciento, mientras que los precios de los productos ganaderos se encuentran en niveles muy bajos, lo que ha llevado a una difícil situación que requiere precios justos y rentables; medidas económicas urgentes para evitar cierres; y liquidez económica.
Todo ello sobre la base de una legislación que establezca una política de precios, con contratos con la industria y la distribución para garantizar unos mínimos que permitan que la actividad agrícola-ganadera sea viable en Castilla y León.
Además de las 35.000 familias que viven directamente de la ganadería en la Comunidad, existen además otros sectores muy importantes que dependen de ella, como los productores de piensos, los veterinarios y la agroindustria, entre otros. Las opas también reivindican a las administraciones que lleven a cabo un control de las importaciones de fuera de la UE. En este sentido, también piden una apuesta por fijar con claridad el origen de los productos para que los consumidores puedan elegir, elaborar un código de buenas prácticas comerciales para establecer unos márgenes razonables para la industria y poner en marcha mecanismos de intervención en el mercado para evitar volatibilidades y que haya un colchón para evitar especulaciones que no son buenas para nadie.
Otra de las peticiones de las opas y las cooperativas para la manifestación de mañana es que se legislen los márgenes comerciales. Todas las organizaciones coinciden en que este es momento de ayudar al sector y que las administraciones busquen soluciones de forma conjunta, sin que este tema se utilice en la confrontación política.
