José Ortega Cano (Cartagena, 1953) volverá a torear en público a sus 70 años. El veterano diestro lo hará el sábado, 18 de mayo, en el regreso de los festejos taurinos a La Lastrilla (Segovia), después de cumplir ayer un nuevo compromiso en Villanueva de la Fuente (Ciudad Real). Un retorno que ha levantado expectación tanto a nivel mediático como en los estamentos taurinos. Una vuelta especial, con estos dos festivales previstos en principio, para conmemorar el 50 aniversario de su alternativa. Una efeméride a la altura de un torero que presume de ser el único que ha logrado indultar un astado en la primera plaza del mundo, Las Ventas de Madrid. Toda una celebridad para el mundo del toro.
El torero murciano no quiere prisas ni fechas en grandes cantidades. Marca el devenir de este particular regreso en las sensaciones delante de la cara del animal y en el cariño de la gente. El único objetivo, disfrutar. Por ello, ha cuidado los detalles para volver a vestirse de corto en público y, aunque no descarta torear en alguna ocasión más esta temporada, por el momento su punto de mira está focalizado en La Lastrilla. En una provincia a la que le une un recuerdo singular donde a lo largo de su trayectoria dejó importantes tardes, sobre todo en la capital.

De cara a los compromisos cerrados, Ortega Cano ha visitado de forma previa varias ganaderías y esta semana se probó ante un novillo del hierro de Cayetano de Frutos en la Finca ‘Los Cerros’, en el término municipal de La Higuera. Acompañado de sus hombres de confianza y su hija, Gloria Camila, allí evidenció su capacidad y conocimiento sobre los astados y dejó detalles de corte clásico para afrontar su vuelta con sensaciones positivas.
En su vista a tierras segovianos, el torero atendió amablemente a El Adelantado en un momento de su vida en el que asegura que “indudablemente es una alegría poder estar disfrutando de esta profesión con esta edad y estar como me encuentro de ánimo y físicamente. Estoy muy contento de cómo me va la vida, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Aunque no esté en activo, de vez en cuando voy al campo y me sirve para mantenerme en forma”.

La Lastrilla y Villanueva de la Fuente, en su hoja de ruta. “Ahora tengo estos dos eventos previstos y quiero ver un poco la disposición en la que me encuentro, tanto toreramente como físicamente”, apunta; y reconoce: “Mi deseo no es hacer el paseíllo en plazas de primera categoría, pero sí que quiero que, mientras pueda, torear algún que otro festival. Me ha alegrado escuchar a mucha gente que Ortega Cano está en disposición de hacer alguna cosa que otra en el mundo del toro. Tengo que reconocer que en la actualidad hay figuras muy importantes, pero sí quiero seguir estando en este mundo en el que he tenido tantas cosas buenas, malas y regulares. Me encuentro en disposición de disfrutar toreando en algún que otro sitio que me guste y quiero dar la posibilidad a la gente joven de que me conozca”.
Ortega Cano, además, rebobina y echa la mirada atrás para acordarse de la provincia: “Tengo recuerdos muy bonitos de Segovia. Torear en esta provincia, que tantos buenos momentos me ha dado, me agrada mucho”. Nava de la Asunción, donde dio la alternativa a Óscar González ‘El Segoviano’, Cuéllar, Cantalejo, Riaza o la capital fueron algunas de las plazas segovianas en las que trenzó el paseíllo durante su periplo en activo. Asimismo, en varias ocasiones llegó a ser uno de los invitados de las Tertulias Taurinas que organizaba su amigo y crítico Pablo Pastor, y estuvo apoderado varios años por Manuel Lozano, propietario del coso bicentenario.

Por otro lado, el cartagenero explica cómo se fraguó su presencia en La Lastrilla, de la mano de la gestión de Grana Tauro Toros: “Estoy muy contento de que la empresa se haya fijado en mí en estos momentos y espero no defraudar. Emilio de Frutos -torero y empresario- y su familia son unas personas entrañables y, en el momento que empecé a conocerlo y a tratarlo, me sentí muy a gusto con él y confío plenamente en su proyecto. Es un hombre que hace las cosas bien y espero que salga todo de la mejor forma posible”.
De esta manera, La Lastrilla volverá a tener festejos taurinos después de más de dos décadas, en una localidad en la que llegó a actuar José Antonio Morante de la Puebla (1997). Para la ocasión, además del propio Ortega Cano y De Frutos, están anunciados Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’ y el novillero de la Escuela Taurina Provincial de Segovia Jorge Oliva. “Es un cartel bonito, que está hecho con cariño”, comenta el murciano; y añade: “Siempre es bueno que en un festival haya toreros veteranos para que el público rememore otros tiempos, como es mi caso, y a la vez diestros en activo y jóvenes promesas. Pienso que vamos a disfrutar y que el público se va a divertir”.

La última vez que se vistió de luces fue en agosto de 2017 en San Sebastián de los Reyes y ahora vuelve de corto para una ocasión espacial. “De momento, vamos a poner en suerte, nunca mejor dicho, estos dos compromisos y ya más adelante Dios dirá”, concluye mentalizado y responsabilizado Ortega Cano sobre la posibilidad de torear más esta temporada.

