Nueva reunión del consejero de Sanidad con los representantes de las juntas provinciales de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y nuevo varapalo. Y es que, una vez más, Antonio María Sáez Aguado reiteró que la Junta no implará nuevos aceleradores lineales en Segovia, Ávila, Palencia o El Bierzo, a pesar de las reiteradas peticiones, en aras a lograr mejores resultados en los tratamientos y en el volumen de atención.
Así pues, el consejero de Sanidad defendió una vez más que “la concentración de recursos es la mejor opción”, tras lo que explicó que en los centros en los que hay más de un acelerador lineal las actualizaciones son constantes, algo que no ocurriría si se ubica una única instalación que debería mantener durante 10 años, ya que esa situación, dijo, imposibilitaría introducir actualizaciones constantes que mejoran los tratamientos, lo que supondría un perjuicio para los pacientes y atentaría contra la equidad del servicio.
Por ello, reiteró Sáez Aguado, “apostamos por mantener el actual mapa como garantía en la equidad en el acceso”. Hoy en día, en Castilla y León operan once aceleradores lineales en cinco centros, lo que supone 4,45 por millón de habitantes —la media de España se sitúa en 3,36—. Unos datos que siguen sin convencer a los representantes provinciales de la AECC, para quienes la dispersión es mejor que la concentración en lo que al tratamiento de pacientes oncológicos se refiere, por lo que las provincias que no cuentan con un acelerador lineal seguirán insistiendo en su implantación, reiteró tras el encuentro con el consejero Ana Sanjosé, presidenta provincial de AECC Segovia.
Por ello, aseguró, salieron de la reunión “con una sensación agridulce, porque esperábamos conseguir más”. Aunque, poco a poco, sí que se están logrando avances en lo que a la atención de estos pacientes se refiere. Por ejemplo, Sanjosé explicó que “se ha constituido una comisión para estudiar las necesidades de la radioterapia en Castilla y León, para hacer un plan estratégico con todas las necesidades de los pacientes oncológicos; y esperamos que con ese estudio de necesidades, en el que se tendrán en cuenta la dispersión y otras características, se pueda cambiar de criterio” y la Junta contemple la instalación de unidades en todas las provincias.
“En lo que nos dan la razón es la accesibilidad, en el sentido de que hay que mejorar el transporte
—añadió Sanjosé—. Se han conseguido cosas, como la enfermera gestora [nombre con el que se denomina a un equipo de profesionales que hay en cada centro hospitalario] que trata al paciente en su conjunto, deciden el tratamiento y la coordinación con el transporte, los problemas sociales y familiares que tenga el paciente… de modo que el paciente deja de ser un número, sino que es el centro y todos trabajan alrededor del paciente”.
Este sistema ya ha empezado a funcionar en Ávila y durante agosto y septiembre se irá implantando en el resto de los hospitales de la Comunidad.
hoteles Otro de los acuerdos ratificados en la reunión de ayer fue el de que el desplazamiento de los pacientes oncológicos no puede durar más de cuatro horas, explicó Sanjosé, sumando el viaje de ida, el tratamiento y el viaje de vuelta a su hogar.
“Si se tarda más, se le dará un tratamiento individualizado o se le ofrecerá la posibilidad de que, durante el tiempo que dure el tratamiento, resida en un hotel de la ciudad en la que lo recibe”, anunció Sanjosé, para lo que también podrán contar con las casas de la AECC en Salamanca, Valladolid, Burgos o Madrid. Para determinar los casos que pueden beneficiarse de estas ventajas se realizarán estudios personalizados, ya que hay que tener en cuenta diversos factores, como el tiempo de viaje, el estado de salud del paciente, el tratamiento que recibe, etcétera.
“También se intentará mejorar la confortabilidad de las ambulancias [con la próxima contrata del servicio], dentro de que es un transporte sanitario, como que tengan ventanillas, que no vaya la camilla porque molesta mucho…”, añadió.
Por último, anunció que próximamente se determinará también si es necesario que el paciente lleve un acompañante durante los desplazamientos, de modo que si el médico decide que es necesario el acompañante deberá ir sí o sí con el enfermo, “y si no hay sitio en la ambulancia, porque van varios pacientes, pues se tiene que poner otra”.
Por todo ello, concluyó Sanjosé, “no salimos satisfechos de la reunión, porque queremos la radioterapia; aunque es verdad que se van consiguiendo cosas, pero falta mucho… Nos vamos con una sensación agridulce, pero seguiremos peleando y poco a poco conseguiremos más cosas”.
