Es una noticia extraordinaria para Segovia que el baloncesto de élite se asome a la ciudad con un torneo internacional en julio. Y que sea la Selección Española resulta todavía más atractivo. Hay pocos equipos con más coraje y que nos represente con más dignidad y orgullo que las pupilas de Miguel Méndez. Nunca se dan por vencidas y su ejemplo trasciende nuestras fronteras. Sus medallas internacionales en la última década hablan por sí solas. Mi enhorabuena a quien lo ha hecho posible.
Y que sea en la antesala de los Juegos Olímpicos todavía le da más valor, por lo que los amistosos con Australia y Canadá lo son menos y la competitividad está asegurada. Cada una de las jugadoras querrá ser protagonista y será en Segovia donde el seleccionador sacará sus últimas conclusiones.
Y todo ello con un pabellón Pedro Delgado que estará lleno. O eso parece, porque tan solo unos días después de ponerse las entradas a la venta la disponibilidad del aforo ha caído drásticamente. Los precios son muy atractivos y la afición al baloncesto en la provincia está ansiosa de grandes eventos. Quiero pensar que es por eso y no porque haya una exagerada reserva de asientos para invitados y compromisos. No sería la primera vez.
Estamos ante una magnífica oportunidad de incorporar a Segovia a la rueda de sedes oficiosas de la Selección en diferentes especialidades deportivas: baloncesto, balonmano, fútbol sala… toda España verá por televisión cómo somos capaces de organizar este tipo de eventos. Hay que darlo todo si queremos, de verdad, ser una ciudad a tener en cuenta para albergar acontecimientos de verdadero calado.
