Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos considera que el nuevo reglamento de flexibilización de la PAC recoge “condiciones necesarias”, pero demanda “cambios más profundos en la orientación de las políticas europeas”. La organización, ante la votación que hizo el Parlamento Europeo este miércoles, discrepa de la Comisión cuando esta afirma que las modificaciones y su traslación a la legislación estatal son suficientes para garantizar una aplicación efectiva de los planes estratégicos de la PAC y reducir la carga administrativa vinculada a la aplicación y control de los dichos planes.
Las principales modificaciones afectan a las BCAM 6 Cobertura mínima del suelo para evitar suelos desnudos en los períodos más sensibles, a la BCAM 7 Rotación en tierras de cultivo y la BCAM 8 Porcentaje mínimo de la superficie agrícola dedicada a superficies y elementos no productivos, medidas demandadas con insistencia por el sector y que “obedecen a la lógica agronómica”. También se plantea una medida transversal que establece que los agricultores con un tamaño máximo de explotación que no exceda de diez hectáreas de superficie agrícola declarada quedarán exentos de controles, medida que no afecta al núcleo de agricultores profesionales que sostienen el sector.
Sin embargo, aunque Unión de Uniones señala que estas modificaciones son procedentes, no se muestra conformista con esta respuesta coyuntural y aspira a cambios más profundos en la orientación de las políticas europeas: “Los agricultores y ganaderos necesitamos una PAC que nos apoye a la hora de responder a las demandas de la sociedad y en los momentos de dificultades, no que nos sobrecargue con costes, trabas y exigencias fuera de lugar”, apuntan.
Unión de Uniones considera que, en efecto, es necesario revisar y simplificar determinadas disposiciones reglamentarias para que los Estados miembros puedan dotarlas de más flexibilidad y permitir que las explotaciones desarrollen su actividad ajustándose a los crecientes desafíos, la imprevisibilidad del clima y las incertidumbres económicas. La organización considera que España debe contribuir a ese cambio de orientación y por eso se muestra expectante ante la posición que adopte en las instituciones europeas cuando setrate el reglamento de restauración de la naturaleza, el uso sostenible de fitosanitarios y el de bienestar animal en el transporte, entre otras cuestiones, tanto ahora como después de las elecciones europeas..
