Un informe del Ejército de Tierra considera que su escala de tropa tiende al envejecimiento, por lo que aconseja “tomar medidas” para “renovar y rejuvenecer” sus filas. Para ello, propone forzar la salida de aquellos militares que no hayan firmado contratos de larga duración, aunque también de los que sí lo hayan hecho, así como reducir la permanencia para poder ofertar mayor número de plazas año a año y que así pueda acceder gente más joven.
El documento, elaborado por el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) concluye que la tasa de permanencia de la tropa es “elevada” -más del 95%-, lo que unido a la considerable reducción del número de efectivos de tropa -de los 60.000 que establecía el modelo de profesionalización de la Ley de Tropa y Marinería a los aproximadamente 53.000 que existen hoy en día debido a los recortes presupuestarios- hizo que el envejecimiento de la tropa se adelantase.
“De mantenerse la permanencia en el 95% la reposición anual deberá ser pequeña y por lo tanto se reducirán los menores de 26 años, aumentarán los comprendidos entre esta edad y los 39 años”, explica el documento.
Este texto elaborado en el Ejército de Tierra advierte de que “la consecuencia más grave de la alta retención es que habrá que cesar anualmente a muchos soldados por cumplir los 45 años de edad sin adquirir la condición de permanentes, con las implicaciones económicas, sociales y políticas que esta medida tiene”.
10.000 millones
Según cálculos de las asociaciones profesionales de militares el Estado deberá desembolsar casi 10.000 millones de euros a lo largo de unos 20 años para pagar las pensiones de los miles de soldados y marineros que habrán tenido que dejar las Fuerzas Armadas por haber cumplido 45 años y no haber accedido a la condición de militares de carrera.
Los militares que cumplen su contrato al llegar a los 45 años abandonan las Fuerzas Armadas con derecho de hasta dos años de paro y con una asignación anual de 7.200 euros hasta la jubilación, de ahí ese importante desembolso que tendrá que asumir el Estado en los próximos años.
El Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra considera que una tasa de permanencia del 87% sería la “ideal”, puesto que, según sus cálculos, “en ella toda la tropa adquiriría la condición de permanente o abandonaría filas antes de cumplir los 45 años de edad sin ser necesario cesar a nadie” por edad.