El municipio de El Espinar celebró este fin de semana la décima edición de ‘Hispania de los vikingos’ un evento de recreación histórica ambientado en las invasiones de los pueblos escandinavos al norte de la península Ibérica en los siglos X y XI.
Los hechos ocurrieron durante la regencia de la reina Elvira García, madre del futuro Alfonso V, los normandos irrumpieron en la península para saquear las aldeas y buscar la “tierra de Santiago”, por lo que los pueblos locales se vieron obligados a hacerles frente.
La edición de este año ha reunido a más de 200 participantes en el campamento levantado en el Parque del Pinarillo donde se han sucedido diversos talleres enfocados a la artesanía tradicional, como talles de cuero, costura, cocina medieval o esgrima, indicados tanto para niños como para adultos.
También se han llevado a cabo espectáculos entre los que ha destacado el entrenamiento de batalla o la exhibición de esgrima histórica, a cargo de Pelayo Mejido, instructor de la Escuela Asturiana de Esgrima Antigua, quien también ofreció una charla sobre la Panoplia Hispana.
El momento más esperado fue la gran batalla entre vikingos e hispanos, que tuvo lugar en la tarde del sábado con gran éxito de público. El transfondo histórico en el que se enmarca cambia cada año y pese a que no corresponde a ningún hecho registrado, se realiza una labor de investigación y de contextualización histórica, creando un marco adecuado y plausible donde los hechos pudieron haber tenido lugar.
También el domingo se pudo disfrutar del espectáculo teatralizado de un mercado de esclavos, que contó con la colaboración de la asociación “Mercenarios del tiempo”.
El mercado de artesanía permitió a los apasionados de la historia y a los curiosos en general, comerciar por las mejores reproducciones medievales y productos de artesanía, tales como armas, joyería o ropas.
Por supuesto en una buena fiesta vikinga no podía faltar la música. El sábado los conciertos de los grupos folk ‘Xalamut’ y ‘The Greentones’, amenizaron la jornada, donde también corrieron la comida, la cerveza y desde luego la hidromiel, gracias a la presencia de una decena de foodtrucks situados en el mercadillo de artesanía.
Un auténtico viaje en el tiempo para conocer la forma de vida durante la Alta Edad Media en España que este año ha cumplido su décimo aniversario y que según sus organizadores “espera seguir repitiendo muchos años más”
