El Adelantado de Segovia
jueves, 4 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

La asimétrica y estéril elasticidad de Sánchez

por Jesús A. Marcos Carcedo
4 de abril de 2024
en Tribuna
JESUS A. MARCOS CARCEDO
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Las tres hayas

Competencia económica desleal

¿Está maduro Maduro?

Nuestro ínclito Presidente del Gobierno repite machaconamente – pero, esto de la machaconería, ¿no era cosa de carcas? – que sus indultos de antes y su amnistía de ahora para Puigdemont y sus acólitos no buscan otra cosa que la reconciliación social en Cataluña y el fortalecimiento de la democracia española. Se superaría, así, el trauma general provocado por el referéndum ilegal de 2017. Sin embargo, su sensibilidad para con los problemas de España parece, más bien, la de un psiquiatra tuerto que sólo pudiese ver las dificultades de la mitad de sus pacientes. Sabe que, calculando muy por lo bajo, la mitad de los ciudadanos de este país estamos en contra de esas medidas de gracia y no sólo por verlas como un mero trapicheo para evitar ser desalojado de la Moncloa, sino porque es incompatible el desarrollo equilibrado de nuestro estado de derecho con la concesión de privilegios precisamente a quienes no creen en él. Se premia a quienes, en su ofuscación, buscan desestabilizar y desmembrar el cuarto de los grandes países de la UE y cuya historia ha contribuido muy destacadamente a la configuración del mundo actual.

Tienen Pedro Sánchez y los sectores de la izquierda y del separatismo conservador y no conservador que le apoyan una muy peculiar forma de entender la democracia. La estiran ideológica e institucionalmente hacia uno de los lados del espectro social y político, mientras la encogen por el otro. Cualquier dislocación vale si se acoge al nuevo “sagrado”, si se le da cabida en el recinto de los nuevos dioses del progresismo. Al final, se agitan y remueven en la misma olla los programas de justicia que se hallan en la médula de la socialdemocracia, atractivos para españoles de todas las regiones, y los de quienes dan prioridad a la desvertebración de España, reclaman la obtención o conservación de privilegios y pretenden materializar el sueño retrógrado de una península ibérica repartida entre cinco estados diferentes.

Argumenta nuestro jefe del ejecutivo que tales políticas y las medidas y normas que salen de su Gobierno están consiguiendo la tranquilidad y la paz social en Cataluña. Para probarlo, aduce que ya no hay violencia en las calles de Barcelona y que los partidos independentistas se han reintegrado a la normalidad institucional. Sin embargo, ni está claro que la tranquilidad actual en las calles se deba sólo a lo salido de su gabinete ni tampoco que haya logrado una pacificación de carácter duradero. Bien al contrario, las perspectivas electorales del independentismo y la permanencia en su discurso de la reivindicación inmediata del referéndum de autodeterminación auguran un retorno muy cercano a los enfrentamientos más duros.

Sánchez tiene poco de ese magnífico y maquiavélico aventurero que Pérez-Reverte gusta de ver en él. Más bien, es un hombre de carácter débil e inteligencia limitada -aunque enmascarados por su fluida oratoria- y que carece de ideología propia. Se trata de deficiencias que le impiden moverse como un buen negociador. Ha optado por apoyarse en un revoltijo extraño de partidos porque, entre los pequeños, a él le queda aún la posibilidad de dirigir el gallinero. Pero, si uno de ellos le mantiene el pulso, no sabe por dónde salir.

Esa incapacidad para el liderazgo productivo está llevando a Sánchez a la esterilidad. Quiere mantenerse en La Moncloa porque dice que desde allí puede articular políticas sociales igualitarias, olvidando que sus apoyos conservadores o ultraconservadores no se lo van a permitir. Del mismo modo, los radicales de izquierda le han impedido y le seguirán impidiendo hacer reformas moderadas, aceptables para la mayoría de los españoles, como ya le ha pasado con las leyes de Irene Montero. La onerosa compensación que han supuesto los indultos y la amnistía no está trayendo la pacificación de Cataluña, sino abriendo el camino para la reproducción incrementada del 2017. Por lo pronto, las elecciones autonómicas pueden volver a facilitar un gobierno del nacionalismo radical, con un plus de seguridad si se desmandan, o una Presidencia socialista de mera apariencia. Lo ganado política y judicialmente y el desamparo en el que Europa había dejado a los separatistas se quedará en agua de borrajas.

Elasticidad, pues, pero sólo hacia el lado en el que Sánchez se siente más seguro y sin que de ese elongar los límites de la democracia vaya a obtener ventajas para la izquierda, que se ve sometida a la prioridad nacionalista, y mucho menos para el conjunto del país. Y esfuerzo estéril para desmontar un separatismo que, por el contrario, encuentra en su alianza con el Presidente del Gobierno un campo fértil para sus intereses.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda