En su corta pero fructífera carrera profesional, Luca Giaccio ha tenido la oportunidad de pisar escenarios de prestigio en París, Londres, Milán, Roma o Nueva York en los que ha podido expresar su talento como bailarín clásico. A buen seguro, el artista italiano no olvidará la tarde del 8 de diciembre de 2011 como una de las más emotivas de su carrera, donde un pequeño santuario mariano acogió el recital más singular transformando el presbiterio y la nave central en una demostración de arte con la virgen como inspiración.
Ante un templo abarrotado de segovianos, Giaccio hizo realidad su sueño de bailar ante la Virgen de La Fuencisla, ofreciendo un recital con obras de música sacra de autores tan reconocidos como Mozart, Vivaldi o Schubert.
La plasticidad de los movimientos del bailarín se complementaba con la belleza del espléndido retablo del santuario, presidido por la imagen de la patrona de Segovia ante la que comenzó su actuación de rodillas, en actitud orante.
El recital tuvo un carácter muy personal, ya que el hilo conductor de todas las piezas interpretadas fue una carta escrita por el propio artista en la que expresaba su “agradecimiento y amor” a la virgen a través de cada una de las siete piezas interpretadas, con coreografias compuestas por él mismo, con la colaboración de Mariano Cardano.
Giaccio aseguró estar “emocionado y feliz” por poder llevar a cabo este recital ante La Fuencisla, y agradeció al Consejo Rector del Santuario esta oportunidad de poder “expresar todos mis sentimientos hacia la virgen a través de la danza, que es lo que mejor sé
hacer”.
Aseguró que lo exiguo del espacio “no es un problema, porque en Italia he bailado en templos e iglesias y se puede expresar con mucho rigor la danza en ellos”.
Los aplausos del público, comprensivo ante las dificultades de seguir un espectáculo de estas características en un recinto como el santuario, fueron la única y valiosísima recompensa de la actuación del bailarín, que el 4 de enero estrenará en El Escorial (Madrid) “Coppelia” con la Compañía de Ballet de la Comunidad de Madrid, dirigida por Víctor Ullate.
La jornada se completó con la presentación del “Belén Rociero”, instalado en el santuario por la Hermandad del Rocío de Segovia.
