El Producto Interior Bruto (PIB) turístico crecerá durante 2011 un 2,2%, según Exceltur, triplicando el crecimiento esperado por los analistas para la economía, del 0,7% para este año, por un aumento de llegadas de turistas extranjeros, que va a paliar el descenso de los viajes de los españoles.
El vicepresidente de la empresa, José Luis Zoreda, señaló que esta cifra duplica la estimación que se hizo desde esta asociación al inicio del año, que era de un 1%. El crecimiento se debe a una mayor llegada de turistas extranjeros a lo largo de todo el curso.
Estos visitantes han modificado su destino de vacaciones, optando por España en lugar de otros países del área mediterránea problemáticos, como Egipto o Túnez.
Ya hace unos días, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, al comentar las cifras de la última encuesta de llegada de turistas al país, Frontur, explicó que 2011 era el cuarto mejor año de la historia.
Es más, Sebastián realizó la previsión de que se podía hablar de un incremento de entre un 4,5% y un 6,5% respecto al pasado curso, con la llegada de más de 55 millones de viajeros.
No obstante, lo importante de estas cifras, es saber cuánto tiempo se va a mantener ese aumento de llegadas, porque España se ha visto favorecida de una manera adicional e imprevista con turistas extranjeros prestados por los otros países del Mediterráneo.
Según el análisis realizado por la asociación para la excelencia turística, sobre el segundo trimestre de 2011 y las perspectivas para el verano, el sector ha caído y no se espera que se produzca un repunte ni en la temporada estival ni en lo que queda de año.
Esta afirmación se contrapone con los datos ofrecidos por Industria, que apuntan a una subida de un 14,6% de viajes por el interior del territorio español durante el pasado mes mayo, con un crecimiento de un 3,4 en el periodo enero-mayo en relación al mismo intervalo del año anterior.
Respecto al verano, desde Exceltur se piensa que, precisamente, va a ser esa demanda «volátil» extranjera la que va a salvar la temporada, dado que el sector ha caído y no se espera que tenga un repunte importante.
El turismo nacional registró una ralentización en su crecimiento en el segundo trimestre del 2011, que se refleja en una disminución del PIB turístico para ese curso situado en el 1,9% sobre el mismo período de 2010, mientras que en el primer trimestre estaba en un 2,4%.
Más turistas, más trabajo
Pese a estos vaivenes del mercado, Zoreda mantuvo en 40.000 personas la cifra de nuevos puestos de trabajo que el sector va a crear, porque, además, el turismo es el ámbito que mejor puede ayudar al país a salir de la crisis.
El tirón de los mercados emisores del Reino Unido y Alemania, se mantiene, aunque ha crecido mucho más la llegada de viajeros procedentes de Rusia y de los países nórdicos, sobre todo a destinos de costa, como Andalucía, Canarias y Baleares.
Por contra, el consumo de los españoles, que viene a representar el 50% de la actividad turística, ha intensificado su caída a causa de la incertidumbre económica.
