Lourdes Molter, vecina de la villa y procedente de Cuba, organiza esta Navidad una campaña de recogida con la que pretende que no haya “ni un solo niño sin juguetes”. Todo comenzó el año pasado cuando el Motoclub Cuellarano, en su tradicional acto de recorrer las calles vestidos de Papá Noel los días cercanos a Navidad, se puso en contacto con ella. Este año ha querido formalizarlo y hacer una recogida masiva. Así, el día 20 de diciembre los motoristas partirán desde la Plaza de San Andrés y lucirán sus trajes y motos por las calles principales de la localidad, para terminar en el café teatro Oremvs, donde el verdadero Papá Noel recibirá las cartas de todos los niños.
“Se trata de un intercambio de juguetes, porque los niños no entienden de dinero ni de posición social; lo único que quieren es jugar”, manifiesta Lourdes. Recién llegada de visitar a sus familiares en Cuba, recuerda que los niños de allí “no van a ver regalos como estos nunca, ni el más rico de ellos”. Cuenta cómo un niño de allí le cedió su mejor juguete —hecho con palos— cuando le contó lo que iba a hacer; “a él le enviaré otro de vuelta, se lo merece”.
Hasta ahora Lourdes ha recibido juguetes de EEUU, Italia y de su Cuba natal. De momento cuenta con unos 70 regalos, y tiene noticias de que conseguirá más, pero todos son pocos para sus ganas de ayudar.
Los juguetes no tienen por qué ser nuevos, ya que se trata de un intercambio. Lourdes los recoge en su lugar de trabajo habitual, la Taberna Santa Cruz, y también lo hacen en la tienda Azabache o en Naturhouse. No obstante, ella se encarga de acudir personalmente a por ellos si alguien desea donarlos, pero no cuenta con los medios o el tiempo necesario.
Es imprescindible que los niños lleven su carta para participar en el sorteo de regalos que se celebrará. Lourdes quiere agradecer su colaboración al Motoclub Cuellarano y a cada persona que le ha hecho llegar un juguete. “Hay que concienciar a la sociedad, muchos niños no tienen nada y son felices”. La campaña continúa abierta hasta el mismo día 20 de diciembre.
“No hace falta enviarlos lejos, en el pueblo también hay necesidad debido a la situación actual”, asegura la promotora. Asimismo pretende informarse en Cruz Roja de los casos prioritarios para que, sobre todo estos niños, mantengan la ilusión por la Navidad, añade.
