La Junta de Castilla y León recaudó 735,17 millones de euros en 2023 a través de los tributos cedidos y los propios, lo que representa un descenso del 4,6 por ciento respecto al dato del año anterior, con casi 36 millones menos de ingresos. En concreto, los tributos cedidos sumaron 639,28 millones de euros, un 4,9 por ciento menos, y los propios, 69,66 millones, con una merma del 4,8 por ciento.
El análisis refleja que el Impuesto sobre Patrimonio fue el único que elevó sus ingresos, un 7,8 por ciento, hasta los 45,62 millones de euros. La recaudación de Sucesiones y Donaciones, tras su “normalización” en 2022 (después de su eliminación en primer grado en 2021), apenas se contrajo un 0,18 por ciento, con 192,16 millones de euros.
La recaudación por Transmisiones Patrimoniales alcanzó los 244 millones de euros, con un descenso del 4,5 por ciento; y la de Actos Jurídicos Documentados, los 96,27, un 13,1 por ciento menos. Los ingresos por la Tasas sobre Juego sumaron 61,21 millones, con una bajada del 13,3 por ciento.
En cuanto a los tributos propios, las tasas de la Comunidad reportaron a la Junta, 26,22 millones, con un aumento del 1,2 por ciento; y el Impuesto sobre Afección Medioambiental, 67,71 millones, con un avance del 3,5 por ciento. El gravamen sobre Eliminación de Residuos sumó 1,95 millones, un 74,76 por ciento menos, tras su derogación.
Delegaciones
La recaudación por delegaciones sólo se elevó en Valladolid (132,24 millones de euros), un 1,1 por ciento; y Salamanca (96,23 millones), un 0,7 por ciento. Por el contrario, descendió en Soria (29,69 millones de euros), un 19,6 por ciento; en Burgos (108,1 millones), un 17,4 por ciento; en Ávila (42,88), un 3,2 por ciento; en Palencia (41,57), un 2,6 por ciento; en Segovia (47,23) y Zamora (39,43), un 2,2 por ciento, en ambos casos; y en León (109,28), un 1,9 por ciento. Los servicios centrales recaudaron 88,48 millones, un 1,5 por ciento menos que en 2022.
Mercado inmobiliario
La Memoria sobre Gestión Tributaria del ejercicio 2023 explica este descenso por la ralentización del mercado inmobiliario e hipotecario, consecuencia de la escalada del Euríbor, que repercute fundamentalmente en la recaudación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. En este sentido, el documento aclara que ese descenso también responde a que en 2022, la transmisión de viviendas que constituye el epígrafe más importante de este impuesto se situó en máximos de 15 años.
Desde la Consejería de Economía y Hacienda se recalca que también impactó la desaparición de máquinas de juego y de azar, que desde el año 2014 supera el 14 por ciento, con su impacto fundamentalmente en los tributos sobre el juego. Las mismas fuentes constatan que también influyó la derogación de impuesto propio sobre la eliminación de residuos en vertedero, que se cifra aproximadamente en un punto porcentual de la recaudación.
La memoria explica también que la situación económica estuvo “condicionada por las tensiones geopolíticas como los conflictos en Ucrania y en Oriente Próximo”.
Además, la Junta de Castilla y León destaca que el año pasado continuó adoptando medidas en el ámbito tributario (rebajas) para combatir este entorno adverso.
La Junta recalca que en base al informe de la Inspección General del Ministerio de Economía y Hacienda sobre la recaudación de los tributos cedidos gestionados por las comunidades autónomas, Castilla y León tuvo un “mejor comportamiento” que la media.
