El Montepaschi Siena puso ayer en evidencia al Real Madrid, sobre todo a su defensa, y rompió la condición de invicto del cuadro blanco en la Caja Mágica, donde no había perdido nunca y llevaba 18 encuentros ganados, 11 en la ACB y siete en la Euroliga.
En un encuentro en el que ni italianos ni españoles se jugaban nada, pues los blancos tienen garantizado el factor cancha a favor en los cuartos de final por ser primeros de grupo y los italianos en contra por ser segundos, el conjunto local sorprendió no ya por la derrota sino por la forma y la diferencia, que llegó a ser de 31 puntos a ocho minutos para el final.
El Real Madrid ya se vio superado por el rival en el primer cuarto. Hairston destacó con 13 puntos y dejó al descubierto las carencias defensivas de los ‘merengues’.
Messina dio entrada a Sergio Rodríguez en el minuto seis por Prigioni y lo sentó tres más tarde por Tucker. El técnico italiano y sus jugadores no acertaban en la forma de defender a los de Siena.
Pero lo peor para el cuadro español estaba por llegar. En el segundo cuarto tuvieron un bajón grave en su defensa, que encajó 29 puntos. Aradori y Lavrinovic tomaron el relevo de Hairston en la anotación del Montepaschi, y sumaron, respectivamente, 11 y 7 puntos casi consecutivos para llegar al descanso 23 arriba (32-55). El público despidió a los suyos con una fuerte pitada.
A pesar de un triple de Suárez en la reanudación, el bloque de Messina no dio la sensación de poder remontar y Rakovic y Jaric llevaron la ventaja a 29 en distintos momentos del choque.
La defensa local mejoró, pero ya era tarde. Los blancos se pusieron a 13 (51-74) gracias, sobre todo, a la reacción de Reyes, pero Fischer y Velickovic se convirtieron en un lastre muy pesado.
El choque llegó totalmente decidido al último cuarto, pero Begic recortó la desventaja y, gracias a dos mates seguidos, se colocó 14 abajo (74-88). Finalmente, el choque terminó con un claro triunfo visitante (77-95) que evita el pleno de victorias madridistas en el ‘Top 16’. Su rival en cuartos de final será el Power Electronics Valencia.
Por su parte, el conjunto levantino se clasificó después de vencer (82-68) al Fenerbahçe en la última jornada. El Power Electronics, de la mano de Svetislav Pesic, ha hecho historia, ya que nunca antes había llegado tan lejos en la máxima competición europea. En la temporada 03-04 se quedó a la puertas de la clasificación, pero en esta ocasión no desaprovechó la oportunidad.
