La Junta de Castilla y León iniciará en las próximas semanas la construcción de la nueva sede de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, Scayle, situada en la ciudad de León, cuyas obras han sido adjudicadas recientemente por un importe de 3,1 millones de euros y contarán con un plazo de ejecución de 18 meses.
Así lo avanzó ayer la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, convencida de que la construcción de la nueva sede de Scayle “es un ejemplo claro de la apuesta que la Junta de Castilla y León tiene por la transformación digital, por la promoción y por el desarrollo de tecnologías avanzadas con la supercomputación como elemento crucial que permite fortalecer el tejido empresarial de la Comunidad y también el apoyo a las comunidades científicas e investigadoras”.
Esta nueva sede, que se ubicará a escasos metros de la actual, junto al Centro de Formación Profesional Tecnológico Industrial de León albergará, entre otros servicios, el Centro de Almacenamiento de Datos Científicos o el supercomputador Caléndula.
La edificación planteada se construirá combinando estructuras de hormigón y de acero laminado, tendrá una superficie de aproximadamente 1.500 metros cuadrados en un terreno de 3.000 metros cuadrados y dispondrá de un programa funcional que incluye diferentes espacios.
El edificio estará conformado por dos prismas unidos por un espacio cubierto que sirve como acceso. El primer prisma, ubicado al norte de la parcela, contempla la zona de oficinas y los espacios que sirven a ellas como son aseos, salas de reuniones o salas de formación. El segundo prisma, ubicado al sur, contendrá las salas de computación y todos los espacios técnicos necesarios. Finalmente, el espacio central que une los dos prismas estará cubierta y servirá como acceso y distribuidor del edificio y además como zona polivalente o zona de conferencias.
Otras inversiones
La construcción de la nueva sede de Scayle se sumará a otras inversiones previstas por la Junta, que supondrán “la ampliación más ambiciosa desde su creación” y que, según González Corral, llegarán a los 20 millones de euros en la presente legislatura con el objetivo de “potencial una infraestructura que está considerada como de máxima relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo” y que además es “una de las tres Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares que tiene la Comunidad junto al Centro de Láseres Pulsados Ultraintensos de Salamanca y al Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana de Burgos”.
Entre las inversiones puestas en marcha desde el pasado año y las que arrancarán este año, la consejera de Movilidad y Transformación Digital destacó los 6,2 millones de euros financiados con Fondos Europeos React-UE para multiplicar por diez la capacidad de cálculo, lo que permitirá “pasar de 800 a 8.000 teraflops” o, lo que es lo mismo, “pasar de 800 millones a 800 millones de millones de operaciones posibles por segundo” en el supercomputador para “dar respuesta a la creciente demanda de investigadores y las comunidades científicas y empresariales” además de “convertirlo en el segundo supercomputador del país”, después del del Gobierno de España situado en Barcelona.
