Una de las caras más conocidas del socialismo segoviano y uno de los políticos segovianos con mayor prestigio, incluso entre sus rivales, se jubila hoy como funcionario público al cumplir 65 años.
“Podía haberme reenganchado, pues algunas administraciones admiten la prórroga, pero he considerado oportuno la retirada para dedicarme a otras actividades, en la medida que sea compatible con la jubilación”, comentaba ayer el expresidente de la Diputación, Javier Reguera.
Atrás quedan 41 años como funcionario público, en una carrera que inició en el asesoramiento y defensa jurídica de los trabajadores en la extinta organización sindical. De allí pasó a ser secretario de la delegación provincial de Sanidad. Posteriormente fue delegado de Obras Públicas y Urbanismo tanto del Ministerio como de la Junta, tras las transferencias.
En 1991 llega al gobierno civil, en donde se jubila ahora como jefe de la dependencia del Ministerio de Empleo. Primero estuvo en el gabinete, luego ejerció como vicesecretario y, más tarde, como secretario general.
Un trabajo que ha compaginado con su compromiso político y sindical, pues es militante tanto de UGT como del PSOE desde 1976. Ese ejercicio le llevó a ser concejal de la capital entre 1987 y 1995, un cargo que coincidió en los primeros cuatros años con su designación como presidente de la Diputación.
Licenciado en Derecho por la Complutense, Reguera no descarta volver a la Abogacía, que ya ejerció durante una década.
Deja la función pública sin haber visto hecha realidad “la reforma de la administración, que sigue siendo la asignatura pendiente de la democracia”. “No se ha conseguido una administración profesional al servicio de las políticas del gobierno, pero que defienda con objetividad los intereses generales”.
Considera injustas las críticas que se realizan a los funcionarios, pues “la gran mayoría cumple”. “Se trata de un colectivo bien preparado, con gran lealtad a la dirección política, y si se le puede achacar alguna deficiencia hay que atribuírsela a esta última”.
Se marcha con un recuerdo para todos sus compañeros en la Subdelegación a los que considero “amigos”.
