El fuego de Gran Canaria aún no se ha apagado y todavía dura la resaca del compromiso que este fin de semana afrontó la Gimnástica Segoviana frente al San Fernando. Allí, el cuadro local se quedó con los tres puntos dejando de vacío la visita de un conjunto segoviano que no ha pasado página. El motivo, más humano que deportivo, a razón de un comportamiento intolerable tanto por parte del equipo canario como de su afición a base de actos repletos de provocaciones, insultos y continuas faltas de respeto desde ya los prolegómenos del encuentro y que todavía siguen muy presentes en las entrañas de la parroquia azulgrana.
En esas, la Segoviana ha optado por no quedarse de brazos cruzados y tomar cartas en el asunto para que la emboscada que vivieron tanto el conjunto de Ramsés Gil como los aficionados segovianos desplazados al Eleuterio Valerón no se vuelva a repetir.
De esta manera, el club segoviano ha presentado una serie de alegaciones a la Federación al acta redactado por Francisco Sáez, colegiado del encuentro, y en el que no se recoge ningún tipo de incidencia reseñable más allá de lo estrictamente deportivo, siquiera el ‘afectuoso’ recibimiento que le brindaron los jugadores del San Fernando a Dani Plomer desde el pasamanos protocolario con insultos e incluso escupitajos.
Así, la Segoviana ha dado un paso al frente con el objetivo de que “se impongan las medidas disciplinarias oportunas ante los graves incidentes antideportivos ocurridos instantes antes del comienzo del partido. Unos hechos que no han de producirse en ningún caso y menos dentro de un recinto deportivo”. Además, en el escrito, la Segoviana pone en conocimiento la “falta de miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar la seguridad de aficionados, jugadores y cuerpo técnico”.
Un llamamiento que el conjunto azulgrana ya puso en alza incluso en la previa del encuentro con el fin de que no se produjeran unos incidentes que, lamentablemente, han ocurrido. Tal fue el temor de la expedición gimnástica en su visita a Maspalomas que tuvo que ser un miembro de la propia Junta Directiva azulgrana quien tuvo que requerir la presencia de una Policía que hizo acto de presencia tras el descanso del partido.
En definitiva, unos hechos que evidencian a las mil maravillas el triste episodio que tuvo que vivir una Segoviana que, tras presentar dicha alegación, espera ahora una respuesta por parte del Comité de Competición para que los incidentes tengan las represalias oportunas y no queden en vano.
