Entre la decepción y el enfado se movió la expedición de la Gimnástica Segoviana en el retorno de Gran Canaria tras haber disputado en el campo Eleuterio Valerón uno de esos partidos que parecían olvidados en la noche de los tiempos, esos en los que la palabra ‘encerrona’ servía para definir perfectamente lo sucedido tanto en el campo como fuera de él.
Provocaciones continuas a varios jugadores de la Segoviana, con especial mención a un Dani Plomer que tuvo que soportar de todo por parte de los futbolistas locales, e insultos constantes para los aficionados segovianos que se desplazaron hasta San Bartolomé de Tirajana, (ciudad hermanada con Segovia que no se olvide), protagonizados por un grupo de seguidores del San Fernando que buscaban constantemente montar una bronca con los aficionados de la Segoviana, quienes tuvieron un comportamiento ejemplar. Durante bastante más de noventa minutos la expedición gimnástica, jugadores, cuerpo técnico, directivos y aficionados, tuvieron que soportar toda clase de insultos y provocaciones.
Los agentes de la Policía aparecieron tras el descanso del partido, después que de un directivo de la Segoviana requiriera su presencia
Tanto fue así que fue un miembro de la Junta Directiva azulgrana quien, viendo que cualquier chispa podía provocar un incendio, requirió la presencia de la Policía para dar cuenta de lo que estaba sucediendo en el campo. Esta vez sí (porque la Segoviana ya comunicó a la Policía Nacional lo que podía suceder el domingo, y al inicio del partido no constaba en el campo la presencia policial) tras el descanso aparecieron varios agentes que no contribuyeron a apaciguar los ánimos, pero sí a que no hubiera incidentes.
Hasta dónde llegaría el nivel de agresividad del encuentro que Ramsés, un técnico que jamás habla de los árbitros, se atrevió a decir al final del encuentro que “si en un partido como éste el único expulsado soy yo, más allá de que mi expulsión sea más o menos justa, es que algo ha fallado. En el campo se han visto un montón de cosas que un árbitro tiene que cortar. Pero también ha debido ser difícil para el colegiado”.
No fue Ramsés el único expulsado del partido, puesto que el árbitro hizo constar en el acta que el delegado del campo fue expulsado por invadir el banquillo de la Segoviana retando a los futbolistas de la Segoviana. Ese fue el nivel mostrado por los integrantes de la UD San Fernando, que fueron a buscar pelea con la excusa de jugar un partido de fútbol. Ganaron lo segundo, pero no consiguieron lo primero.
PLOMER, DUCHA Y AL HOTEL
Buen ejemplo del nivel de agresividad que se estaba mostrando en el campo, y fuera de él, sobre Dani Plomer lo da el hecho de que, cuando el jugador fue sustituido poco antes de la hora de partido y terminó de ducharse, un directivo de la Segoviana lo sacó del Eleuterio Valerón y le llevó directamente al hotel de concentración, donde el futbolista esperó la llegada del equipo. La Segoviana va a presentar un escrito a la Federación reflejando los hechos, incluyendo pruebas videográficas del pasamanos en el que se ve a varios jugadores del San Fernando increpando a Plomer, que recibió un salivazo durante ese pasamanos, y cerca de una veintena durante el partido.
