La Asociación cultural grupo de danzas ‘La Esteva’, junto con la Ronda Segoviana, llevaron a cabo la la XI Ronda de Marzas por las calles de la ciudad en un recorrido que se inició en la Plaza Mayor y concluyó en el Azoguejo.
Además, pasaron por el Quiosco de Música, Restaurante-Asador El Hidalgo, Plaza Media del Campo, Restaurante Duque y Mesón de Cándido. Una antigua tradición en la que los mozos solteros recorrían al anochecer una por una todas las casas de los vecinos, en especial donde había ‘mozas casaderas’, pidiendo el aguinaldo a cambio de los cantos que entonaban.
A cambio de sus cantos, los marzantes recibían el ‘dao’ o limosna, donativo en especies (bebida, chorizo, manteca, tocino, morcillas, lomo, cecina, pan, castañas, nueces, huevos, patatas…) o en metálico que la familia les daba, y lo recogían para realizar juntos las ‘sobremarzas’ o comida festiva que se solía celebrar el domingo siguiente al día en que se pedían.
A la comida estaban invitados los niños del pueblo y las mozas; o más exactamente, aquellas mozas en cuyas casas se había ‘cumplido’ con los marzantes.
Según apuntaron desde La Esteva, la intención es que la Ronda de Marzas quede establecida en el calendario cultural de la ciudad, por lo que piden el “apoyo de la ciudadanía y los vecinos. Que esta tradición, que ha desaparecido pero que forma parte del rico patrimonio cultural de Segovia y provincia, siga viva”, explicaron desde el colectivo. El objetivo de que la costumbre, prácticamente extinguida, siguiese formando parte del rico patrimonio cultural segoviano fue un éxito absoluto en unas calles entregadas a la música y baile.
