El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, pidió ayer en Valladolid un pacto de Estado tras las elecciones y propuso una serie de medidas para salir de la crisis entre las que figuran «racionalizar» la financiación del sector sanitario -en función de la renta- y una reforma laboral «más profunda».
Durante el XIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, Andic pidió que las propuestas sean consensuadas por los principales partidos políticos con un gran acuerdo, similar «al que en su día se realizó con los pactos de La Moncloa.» Posteriormente en su intervención el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, recogió el guante y se mostró dispuesto a alcanzar «grandes acuerdos políticos y sociales» con el PP después de las elecciones.
Además de los cambios laborales y sanitarios -copago en función de la renta-, otras medidas solicitadas por Andic fueron reorganizar las administraciones y delimitar bien sus competencias para evitar duplicidades y reducir el gasto púbico en general. También, acelerar la reestructuración del sistema financiero y realizar una profunda modificación del marco fiscal. Además, propuso potenciar el ámbito regulatorio para estimular la aparición de emprendedores y acercar la universidad a la empresa. Andic afirmó que los empresarios, políticos y trabajadores deben pasar de la cultura de los derechos a la cultura de las obligaciones y del esfuerzo.
Además, resaltó que España tiene el potencial suficiente para afrontar la actual situación económica «muy problemática» y retornar a la senda del crecimiento y de la creación de empleo
En este sentido, Andic argumentó que para superar la situación actual toda la sociedad debe «volver a asumir el compromiso de unos valores como el esfuerzo, el sacrificio, el huir de la especulación o la satisfacción por el trabajo bien hecho». «Unos valores fundamentales que les son propios a las empresas familiares», dijo.
Isak Andic volvió a incidir en que ante las situación económica «tan compleja», las empresas familiares están realizando «todo el esfuerzo» para retornar a España, «la confianza y el crecimiento que necesita». «Si todos los estamentos de este país, instituciones, empresas y sociedad nos implicamos en objetivos comunes, conseguiremos retornar a la senda del crecimiento», dijo, para defender que «este país tiene un potencial económico que debe servir de base para el desarrollo y el futuro».
Por último, repasó las ventajas competitivas con las que cuenta España y reseñó que tiene más de 45 millones de habitantes y tres millones de empresas, lo que convierten al país «en una de las grandes economías de la Unión Europea». Asimismo, explicó que empresas «familiares y no familiares», lideran sectores claves a nivel mundial, y la situación geográfica española «es envidiable, como puerta de entrada a tres continentes» y tiene el mejor posicionamiento para un mercado potencial de 1.100 millones de habitantes, 600 en la UE y 500 en Latinoamérica.
Clemente habla de urgencia
El presidente de Empresa Familia de Castilla y León, Ginés Clemente, pidió al nuevo presidente del Gobierno que salga elegido tras las elecciones generales del 20-N que aplique las medidas necesarias «lo antes posible» para salir de la crisis, a pesar de que «los ciudadanos no las entiendan y con ello queme su futuro político».
Clemente sostuvo, en el marco del congreso que se celebra en Valladolid, que el nuevo jefe del Ejecutivo «tiene muchas cosas que hacer en poco tiempo, tareas difíciles que debe hacer de forma explícita lo antes posible». También animó a buscar los consensos necesarios entre las diferentes opciones electorales, «pero asimismo fuera del mundo político», es decir, «en la sociedad», con el objetivo de moderar los precios básicos, «pedir esfuerzo a la gente y repartir los beneficios con equidad, porque las formas son muy importantes».
