Un grupo de agricultores y ganaderos cortó este miércoles el tráfico en la autovía A-1 a la altura de Cerezo de Abajo desde por la mañana para continuar con las reivindicaciones que el campo español lleva haciendo durante las últimas semanas y que volverá a movilizarse masivamente el próximo domingo 17 de marzo en Madrid.
El corte, que fue total en el kilómetro 107 de la vía para ambos sentidos, se solidarizó así con las protestas organizadas en otras provincias de Castilla y León como es el caso de Soria, donde el movimiento 6F cortó la A-2 en la a la altura de Arcos de Jalón, en coordinación con los movimientos agrarios de Guadalajara y Zaragoza, mientras que otro grupo de agricultores se desplazó hasta la A-1, a la altura de Soto de Sepúlveda, para protestar junto con los agricultores de Segovia. Los manifestantes cortaron las vías, en coordinación con la Guardia Civil, cada 20 minutos y dieron paso alternativo al tráfico.
En Burgos, los agricultores y ganaderos provocaron varios cortes y retenciones en diferentes carreteras de la provincia, entre ellas la A-1, la N-627, la N-120, la N-122 y la AP-1, donde se quemaron ruedas de neumáticos a la altura de Monasterio de Rodilla, que provocaron hasta seis kilómetros de retenciones.
Los convocantes advierten que no tienen otra manera de hacer llegar sus peticiones, ya que, a pesar de la introducción de mejoras como la no obligatoriedad del cuaderno digital o la posibilidad de recuperar varias ayudas a los cultivos, no están satisfechos con las medidas que anunció el ministro de Agricultura, Luis Planas Puchades. Por este motivo, indican que no cesarán en su empeño hasta que se acepten las condiciones que reclaman.
