Culpable de asesinato por mayoría siete a dos. Este fue el veredicto dictado este martes por el jurado popular del juicio celebrado la pasada semana en la Audiencia Provincial de León contra el joven de ahora 24 años, Jorge C.B., que en el mes de mayo de 2021 mató de una puñalada a Mario Fuentes, de 18 años en aquel momento, cuando se encontraban en un botellón en el entorno del pabellón de La Torre de la capital leonesa.
En su testimonio el pasado lunes, el acusado aseguró que fue el joven procedente de Colindres (Cantabria) quien le agredió “repetidamente” hasta que él “perdió el control de su actitud” y comenzó a “hacer aspavientos con la navaja” hasta que, en uno de ellos, golpeó a Mario en el cuerpo, en una reacción “presa del pánico”.
Sin embargo, el jurado popular consideró ayer probado que lo hizo “con ánimo de acabar con su vida de forma súbita y sorpresiva” provocándole a la víctima una herida “mortal de necesidad” que se produjo “sin posibilidad de defenderse” y mientras el acusado “era consciente de ello”. Así, Jorge C.B. causó “intencionalmente” la muerte de Mario Fuertes “actuando de forma alevosa y sin la concurrencia de circunstancias eximentes”.
Así, de acuerdo con el relato que consideró probado el jurado popular, en la noche de los hechos, el acusado llevaba una navaja de unos 16 centímetros de longitud cuando se encontraba en un botellón en la zona del pabellón de La Torre, donde se produjo una pelea “por causas desconocidas” en la que también se vio involucrada la víctima.
“Jorge C.B. esgrimió la navaja y, para evitar ser agredido, Mario salió corriendo pero fue perseguido por el acusado y al menos otra persona, hasta que el acusado logró darle alcance”, consideró probado el jurado. Cuando el joven de 18 años se giró para ver dónde estaban sus perseguidores, el acusado, “con ánimo de acabar con su vida de forma súbita y sorpresiva, le clavó la navaja en el costado sin posibilidad de defenderse”.
Este puñalada, que consideraron “mortal de necesidad”, se produjo “con carácter súbito y sorpresivo”, de forma que Mario Fuentes “no tuvo ninguna posibilidad de defenderse”, mientras que Jorge “era consciente de ello”. Respecto a las heridas que el acusado aseguró que le había provocado Mario en el transcurso de la pelea, el jurado señaló que “no está acreditado que fueran causadas por él”.
“Mis más sinceras disculpas, no tengo nada que decir, espero que puedan pasar página y puedan seguir con sus vidas de la mejor manera posible”, dijo hoy por última vez el acusado, Jorge C.B, a los padres de Mario Fuentes antes de que el presidente de la sala levantara la sesión.
El Ministerio Público solicitó para Jorge C.B. una pena de 22 años de prisión al considerarle el autor de un delito de asesinato, así como una indemnización de 150.000 euros para los padres de Mario Fuentes y 27.000 euros para su hermano menor. A esta petición de prisión se adhirió la acusación particular, mientras que la defensa del acusado pidió “la menor pena posible”.
