España se clasificó ayer con suprema angustia para los cuartos de final de la Eurocopa tras ganar 1-0 a Croacia gracias a un gol de Jesús Navas a dos minutos del final.
La vigente campeona continental y del mundo sufrió enormemente para doblegar a un rival que puso contra las cuerdas al campeón para al final quedar eliminada. España pasa como primero e Italia es segunda. Un desenlace previsible en el fondo, pero no en la forma.
Desde el inicio del envite se vio que no había arreglo ni nada parecido (un 2-2 clasificaba a ambos equipos). Lo que sí hubo fue mucho aburrimiento en la primera parte y máxima tensión en la segunda. Croacia renunció a construir y la ‘roja’ nunca encontró ese ritmo que tanto necesita para sentirse cómodo en la cálida noche de Gdansk.
Slaven Bilic planteó un encuentro lleno de precauciones, llenando de jugadores la medular hasta igualar a su rival en esa zona. Situó una doble marca sobre Xavi y España se atascó en la conducción. A cambio, el cuadro balcánico vivió casi todo el tiempo lejos del arco de Casillas.
La posesión de España fue apabullante en la primera parte, pero de muy poco le sirvió. Primero, por sus numerosas pérdidas de balón. Y segundo, porque pisó muy poco el área. Amagó hasta tres cuartos de campo, pero nunca pasó de ahí. Mientras, el oponente se quedó en mitad del campo.
España tardó 12 minutos en probar al arquero Stipe Pletikosa. Luego le llevó otros tantos minutos volver a disparar a portería, con un tiro de Fernando Torres repelido de nuevo por el arquero croata. Muy poco, toda una regresión respecto a lo visto ante Irlanda en el anterior encuentro.
La selección vivía básicamente de las intervenciones del dúo compuesto por Iniesta y Silva, sus dos jugadores más activos. Pero la ‘roja’ no suele disfrutar de las exhibiciones individuales, sino que su peligro está más bien en la intervención coral. Y no hubo nada de esto en la primera parte. Cada dos pases llegaba una entrega al contrario.
Mientras, a Gdansk llegaban noticias del gol del italiano Cassano. Con el empate sin goles, España era segunda, Italia quedaba primera y Croacia estaba fuera. Pero con un tanto balcánico, la campeona de Europa estaba eliminada. En este escenario, comenzó la segunda parte.
Poco cambió, si acaso pareció que el rival disimuló su propuesta defensiva adelantando algo más la posición de Modric, intentando ayudar a un inédito Mandzukic. España mantenía sus mismas constantes vitales: posesión… y pérdidas.
Y Croacia mandó un aviso a la campeona, mucho más que serio. Ocurrió a los 59 minutos, cuando Modric inventó y puso un sensacional pase sobre Ivan Rakitic. Entonces apareció Casillas e hizo una de las grandes paradas del torneo.
A Del Bosque le incomodó la angustia y reaccionó fulminantemente: fuera Torres, dentro Jesús Navas. Otra decisión del técnico que se someterá a análisis en los próximos días. España volvió a jugar sin puntas, solo con los pequeños. Su hinchada no pareció entenderlo y comenzó a gritar el nombre del delantero Fernando Llorente.
El contraataque desde el banquillo croata no se demoró: dentro Jelavic y Perisic, dos futbolistas de vocación ofensiva. Quedaban 24 minutos para el final y la suerte del grupo estaba por decidir. El tramo final del partido fue el de dos boxeadores al límite de sus fuerzas que luchan por colocar una mano definitiva sobre su rival. La tuvo Perisic, y volvió a sacar Casillas. La tuvo Sergio Busquets, pero se dejó el esférico atrás. La tuvo Iniesta, y repelió Pletikosa.
Y a tres minutos, con Croacia asfixiada, llegó la sentencia del partido. Cesc Fábregas elevó el balón sobre Iniesta, éste bajó el cuero y sirvió para que Navas marcara sin oposición. El cuadro balcánico protestó eventuales fuera de juego y mano de Iniesta. Ahí acabó un encuentro dramático que dejó a España clasificada como primera, pero muy lejos de la respuesta contundente que se espera del campeón de Europa y del mundo.
