Segovia mantiene en acogida a un total de 40 refugiados ucranianos, según el balance de la asociación Accem, que recuerda que el próximo 24 febrero se cumplen dos años del estallido de la guerra en Ucrania.
Desde que Rusia declaró la guerra a Ucrania, muchos de los refugiados de ese país que recalaron en Castilla y León, la mayoría mujeres y niños, tras constatar que el conflicto va para largo se forman y mejoran su conocimiento del idioma para avecindarse en la Comunidad, en la que han encontrado un sitio para trabajar, vivir y tener a sus hijos, según el delegado territorial de la asociación de atención a inmigrantes Accem, Daniel Duque.
A nivel regional, Accem ha acogido en sus pisos y centros de Castilla y León a casi 2.000 refugiados ucranianos, y actualmente son 361 los que aloja en distintas fases, sobre todo en la de autonomía, para pasar a poder alquilar sus propias viviendas.
En esos dos años han nacido ya cinco niños de esas familias ucranianas en la comunidad.
De esos 361 refugiados ucranianos -115 en León, 95 en Burgos, 60 en Valladolid, 48 en Salamanca, 40 en Segovia, 3 en Ávila- en 79 de los casos tienen ya un trabajo a través de Accem – 42 en León, 12 en Valladolid, 10 en Segovia, 7 en Burgos y Salamanca y 1 en Ávila-.
Todos estos migrantes ucranianos llegaron a la Comunidad, igual que al resto de España y Europa, con el amparo de la figura de la “protección temporal”, por esa situación de emergencia, que desde el minuto uno les confirió permiso de residencia y trabajo y que hay que renovar cada año, lo que corresponde hacer en marzo o abril del 2024, recuerdan en la asociación.
