La cuarta parte de los médicos que concluyen su formación en la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria en Castilla y León abandonan la comunidad cuando terminan la residencia y se marchan a trabajar a otras comunidades o países. El presidente de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, Miguel Ángel Díez, ha alertado esta mañana en Segovia de que la región no se puede permitir este derroche de recursos, que son “médicos muy bien formados y valorados”, cuando tiene dificultades para cubrir sus necesidades. Los problemas serán aún mayores en la próxima décadas ya que según ha explicado Miguel Ángel Díez, la media de edad de los médicos de Familia de la región está por encima de los 55 años, la mayoría de los profesionales está cerca de la jubilación y en diez años la mitad de las consultas estarán vacías y sin relevo generacional.
La presidenta de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, Verónica Casado, ha indicado que precisamente diez años es el tiempo de formación de estos profesionales, por lo que considera urgente que comiencen a planificarse el relevo generacional y se adopten medidas para dar entrada a más estudiantes, se mejore el prestigio académico de la especialidad y se logre fidelizar a los profesionales que son aquí formados con mejores condiciones laborales.
Tanto Verónica Casado como Miguel Ángel Díez han asistido a la clausura del congreso anual de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria que bajo el lema «Cerca de las personas” se ha celebrado en Segovia y ha contado con la participación de más de 150 facultativos. El presidente del comité organizador del congreso José Rodríguez Sanz ha destacado la implicación de los médicos residentes (MIR) que han acaparado más de la mitad de la participación y muchos han participado en los trabajos de investigación presentados. “Son nuestra cantera y hay que cuidarlos”, ha comentado Rodríguez Sanz.