Tras su último tropiezo frente a la Universidad Polificia de Salamanca, el CD Base Dibaq regresó a la senda del triunfo en la Primera División Masculina de baloncesto tras vencer al Aldeamayor. Una victoria fundamental que mantiene al conjunto segoviano en los puestos altos de la clasificación, concretamente instaurado en la tercera plaza, con 24 puntos en su casillero, a tan sólo cuatro del liderato. De esta manera, el equipo de Toño García, con sed de venganza, se deshizo de un conjunto pucelano que en el encuentro de ida se llevó el gato al agua en tierras vallisoletanas gracias a una mayor eficacia en los últimos minutos.
En esta ocasión, el CD Base aprendió de aquellos errores en pista pucelana y consiguió una victoria vital en un partido que dominó con puño de hierro, llevando la iniciativa desde los primeros compases de choque y en el que apenas dio opciones a un Aldeamayor que acabó muriendo de pie. Con la premisa clara de mostrar solidez en defensa y un alto porcentaje de acierto en los tiros, el CD Base llevó la voz cantante del choque ante un Aldeamayor que siempre fue a remolque. El equipo de Toño García, con un gran juego interior, comenzó a hacer daño al equipo pucelano que no lograba fórmula de cortar la sangría.
En esas, el equipo segoviano percutió una y otra vez por ese camino, sin necesidad de buscar el tiro exterior y con una fortaleza defensiva que le permitió en los primeros minutos sacar una renta importante en el marcador. Hasta de diez puntos consiguió el CD Base distanciarse en el luminoso lo que provocó la reacción inmediata del cuadro visitante. Así, el Aldeamayor comenzó a crecer en el partido gracias a dos consignas claves: salir vencedor en los rebotes y aumentar su porcentaje de tiro. El CD Base no se amedrentó y siguió haciendo su partido, tratando de impedir que el conjunto pucelano se acercase en el marcador.
De esta manera, el equipo de Toño García y liderado por Eduardo Martín no dio su brazo a torcer y pudo irse al tiempo de descanso con una renta de seis puntos en el marcador (37-31). Tras el paso por vestuarios, la tónica del encuentro no varió. El conjunto segoviano, a raíz del bajo porcentaje desde el tiro de tres, siguió picando piedra con el juego interior que tan buenos resultados los había dado en los primeros compases de partido. Por su parte, el Aldeamayor salió a pista muy serio consciente de que un mínimo bajón de rendimiento podría volver a ampliar la ventaja para el equipo de Toño García. El encuentro, con un ritmo frenético y con los ataques imponiéndose a las defensas, entró en una fase de errores en las áreas que permitió a ambos conjuntos anotar con relativa facilidad.
El más acertado, Eduardo Martín que se echó el equipo a la espalda e impidió al Aldeamayor llevar el miedo al María Martín. El partido se convirtió en un duelo de ida y vuelta en el que, por fortuna para los intereses segovianos, no le vino del todo mal, mientras que el conjunto vallisoletano no encontraba forma de meterle mano al CD Base que castigó una y otra vez sus desbarajustes defensivos. Así, al término del tercer cuarto, los locales lograron mantener la ventaja en el luminoso, pues se marcharon con ocho puntos por encima (54-46).
Ya en el último cuarto y con todo por decidir, el CD Base tiró de oficio ante un Aldeamayor que, con el reloj en contra, ya sí se lanzó a tumba abierta en busca del triunfo. Lo que en el encuentro de ida resultó ser cruz para el conjunto segoviano, esta vez salió cara. El equipo de Toño García no quitó el pie del acelerador, con los pucelanos incapaces de acercarse en el marcador gracias a la buena defensa de los segovianos. De esta manera, el encuentro entró en su recta final, dónde el CD Base no falló y, de la mano de Edu Martín, pudo conservar la ventaja en el marcador y acabó llevándose un triunfo de oro por 70-59 que dejó en saco roto la visita del Aldeamayor a Segovia.
