La entrega del XXI Premio Internacional de Poesía “Jaime Gil de Biedma y Alba”, de Nava de la Asunción, se envolvió, en la noche del pasado sábado, en un acto cultural donde poesía y poetas fueron el eje central a través del poema premiado “Vino la muerte y se instaló en sus ojos”, del que es autor el poeta y escritor Jesús Andrés Pico. Un poema de calado profundo, bien estructurado y de relectura para disfrutar de su contenido en diferentes momentos para devolver a la memoria el recuerdo de aquellos poetas con los que se había disfrutado leyendo su obra, según comentaron los miembros del jurado presentes en el acto, Fernando Romera, David Ferrer y Roberto Campillo.
Un poema que Jesús Andrés Pico dijo haber escrito influenciado por el poeta italiano, Cesare Pavese, que falleció joven, poco después de que en 1950 escribiera una de sus mejores obras poéticas “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, que sirvió de inspiración al galardonado para crear unos versos dedicados a la memoria de los poetas cuya obra quedó truncada por la muerte en plena creatividad.”Hay vidas que se quiebran como versos/de cercenados poemas./Las cunetas de la literatura están llenas de cadáveres”, como recogen los primeros versos del poema premiado, que a su vez cuenta con el preámbulo de otros versos relacionados con el tema escritos por Manuel Gutierrez Nájera “Morir, y joven: antes que destruya/el tiempo aleve la gentil corona:/cuando la vida dice aún: soy tuya/aunque sepamos bien que nos traiciona” y que recoge Jesús Andrés Pico como preámbulo a este poema de calado profundo y de referencias propias biográficas expresando su relación con la poesía desde muy joven y su sentimiento hacia esta tierra de pinares y campos castellanos que le vio nacer en 1956 en la localidad vallisoletana de Sardón de Duero y que dejó para instalarse en la localidad catalana de Sabadell: “Fui joven, me lavé los ojos y las letras/en las aguas del Duero, bebí, amarillos y azul,/el aire en las lentas tardes de Castilla…/marché a morir lejos,/en páginas de libros entonces ignorados./Portaba un puñado de poemas en los bolsillos/y en las manos, toda la sed y mucho amor por descubrir”, dicen los versos de su poema premiado en este certamen poético, dotado con 2000 euros, que convoca el Ayuntamiento de Nava de la Asunción en recuerdo del poeta Jaime Gil de Biedma por su vínculo con la Nava. Certamen que en esta XXI edición alcanzó la participación de 245 obras presentadas de diferentes países internacionales y provincias españolas.
Como viene siendo habitual el contenido del poema no se conoce públicamente hasta que en el acto de entrega del Premio lo lee su autor, quien tras la lectura recibió el reconocimiento del público asistente con una intensa ovación. Antes Jesús Andrés dejó dicho que en “Vino la muerte y se instaló en sus ojos” no estaban todos los poetas que murieron jóvenes o se suicidaron porque la lista sería muy larga, solo recordaba aquellos que le eran más próximos por el dolor que le causaban: “Y duele el recuerdo del más grande y llorado, Federico sin tumba ni descanso./Me duelen los abiertos ojos de Miguel campesino ausente,/penalmente silenciado./…Me duelen las derrotas de Marius Torres, vencido por la enfermedad y la poesía”. Entre otros poetas que cita con breves versos que sitúan la vida de cada uno de ellos y que afirma “Me duelen los poetas y todas sus muertes como duelen/las nubes que son lluvia o son poema”, para cerrar el poema diciendo que como a todo poeta le gustaría “Secretamente quisiera haber muerto como ellos.”
Acto donde el alcalde Juan José Maroto, hizo la presentación del Poemario editado que recoge a todos y cada uno de los galardonados y los poemas premiados de las XX ediciones convocadas, así como el librito que recoge al autor y el poema de esta XXI edición y los de la XVI edición del Concurso de Poesía dirigido a los alumnos de los centros educativos del pueblo. Libros editados bajo el patrocinio de la Dirección General del Libro, del Cómic y la Lectura, del Ministerio de Cultura.
Velada poética que cerró el poeta madrileño Amando García Nuño, ganador de la XVI edición, por su poema “Poeta contra el grifo” quien dijo sentirse siempre agradecido por el trato de una gente tan acogedora como la de Nava y deseó larga vida a este Premio Internacional de Poesía “Jaime Gil de Biedma y Alba”, por el merecido lugar que ya ocupa en el mundo de la literatura.
