¡Albricias! Es decir, la “buena nueva” noticia parece que ahora es el acuerdo municipal de “hincar el diente” a los aseos de la Plaza Mayor, cerrados hace tiempo y sin que nadie “de los de antes” saliera a justificar por qué. Ahora ya da lo mismo, si se ha decidido realizar la obra de mejora, transformación y accesibilidad. Obra un poco dificultosa, pero para eso están los técnicos. Y un poco cara también, sí, pero algún día había que tomar esta decisión…Y parece que ese día ha llegado.
En varias ocasiones me he referido a este problema, porque Segovia anda muy atrasada en él, y eso desde hace muchos años, lo que también, en meses anteriores, ha llevado a propietarios de bares y restaurantes a pedir una normalización en el asunto, para evitar que de las avalanchas turísticas siempre hubiera quien se colara “indebidamente”.
No es fácil encontrar ahora el dato entre los cientos de reportajes sobre visitas turísticas que he escrito y publicado, pero sin poder señalar la ciudad con exactitud, sí recuerdo que en alguno de ellos refería que en las habitaciones de los hoteles se encontraban unos planos dedicados exclusivamente a señalar con el WC correspondiente, la plaza o la calle donde se situaban.
No quiero decir que algo parecido se podría hacer aquí, porque ante la deficiencia antes indicada, no se dispondría de una “oferta cuantiosa”. En el curso de los años hemos perdido algunos aseos públicos. Por ejemplo, cuando se reformó la plaza de la Artillería (Plaza Oriental), se eliminó un pequeño edificio destinado a ellos, que era el primero situado en los números impares de la calle de San Juan, saliendo desde el Acueducto. También debió ser por entonces cuando asimismo se eliminó otro aseo situado en la bajada desde el Paseo del Salón a San Millán (que sigue esperando la parece que interesante escalera mecánica), que estaba adosado a la muralla bajo la terraza del hotel Real (Sirenas).
Tratar de memorizar todos los ahora existentes en Segovia, aunque pocos hay, tendría el “peligro” de que te pudieran advertir del olvido de alguno, porque por ejemplo los parkings subterráneos de la avenida del Padre Claret y el de la antigua de Fernández Ladreda, disponen de WC públicos, aunque las señales indicativas son poco llamativas para poder descubrirlas enseguida el caminante. También las estaciones férreas (¿la vieja?) y la de autobuses, que “solicita” una moneda. El WC del Centro de Recepción de Visitantes está cerrado por filtraciones desde la terraza de Santa Columba, aunque creo recordar que asimismo “ponía la mano”. Libres totalmente, hasta hace pocos días, los situados junto al santuario de La Fuencisla , ahora cerrados ante la amenaza de un desprendimiento de rocas (se espera la “llegada” de uno portátil, dada la afluencia de visitantes del templo), y los ubicados en el Jardín Botánico, aunque “un poco escondidos” en un lateral.Y no sigo deambulando porque, repito, me expongo a olvidar alguno. (Por supuesto, no cuento los existentes en centros oficiales, grandes superficies…)
Bienvenido, por lo tanto, el proyecto para arreglar convenientemente los aseos de la Plaza Mayor, situados en lugar estratégico y cuya falta se venía echando de menos desde hace demasiado tiempo, repito.
Y una sugerencia por si en algún momento se decide “ampliar la red”. Una situación muy buena podría ser la Bajada de la Canaleja, si permite la estructura subterránea de la Calle Real que en ese punto se pueda excavar el espacio necesario. Asimismo, al final de la bajada por la Puerta de la Luna al Salón, inmediatamente a la derecha hay un rincón muy discreto donde podría situarse otro aseo con el mismo “estilo” de la caseta cercana dedicada a guardar las herramientas de jardinería.
Sin olvidar en ningún caso, claro está, la colocación con el cartelito de WC en puntos bien visibles.
Antes de poner el punto final, hay que repetir que sería conveniente colocar algunos aseos portátiles en la explanada destinada a aparcamiento de autobuses, cerca del puente de Sancti Spiritus, para “auxiliar” a los muchos viajeros que allí descienden. Ya han advertido varias veces los vecinos del “espectáculo” que suele darse a veces a la llegada de excursionistas.
