La burocracia administrativa es el último escollo que tiene que salvar el proyecto de consolidación de la cubierta de la casa rectoral del santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla, que espera la autorización de las administraciones regional y municipal para llevar a cabo las obras con las que la diócesis confía en garantizar permanentemente la conservación y el posterior uso del edificio.
Desde la diócesis, la delegación de Patrimonio confía en que los permisos y licencias pertinentes puedan ser concedidos en las próximas semanas, con el fin de que los trabajos puedan comenzar a lo largo del mes de julio para dedicar todo el verano a ejecutar el proyecto de consolidación. Miguel Angel Barbado, delegado diocesano de Patrimonio asegura que el proyecto básico seguirá casi al pie de la letra las recomendaciones del informe técnico que la diócesis encargó en su día al estudio Trazados Arquitectura.
En el informe, el arquitecto Miguel de Andrés propone la colocación de tirantes transversales en todas y cada una de las cerchas en su punto de unión como el muro a través de cables o perfiles tubulares, así como la estabilización de la estructura a través del refuerzo de los zunchos perimetrales. Además, la obra prevé también el refuerzo del muro exterior de la fachada en la zona de la cubierta, con el fin de reforzar su sujeción, así como el reemplazamiento de la carpintería dañada por el progresivo deterioro de la cubierta.
Aunque el informe precisaba un presupuesto superior a los 60.000 euros, presumiblemente esta cifra se verá reducida sin que la calidad de las obras se vea mermada, ya que según aseguró Barbado, la intención es que el edificio “tenga una solución casi permanente sin necesidad de tener que rehacer la cubierta”.
El delegado diocesano señaló que la coordinación de la Junta —a través de la Dirección General de Patrimonio— con el Obispado para el desarrollo del proyecto es “muy estrecha”, y en las últimas semanas el director general Enrique Sáiz ha viajado a Segovia en varias ocasiones para seguir directamente el desarrollo del proyecto.
En cuanto a la financiación, la diócesis valoró el compromiso del Gobierno regional por hacerse cargo del coste de las obras, y en la actualidad se están explorando fórmulas que, en el marco de la legalidad, permitan sufragar los costes del proyecto.
