El equipo de Gobierno confía en que el Ministerio de Industria valore el ‘esfuerzo’ del Ayuntamiento de Segovia para concluir la obra del Centro de Innovación Empresarial (CIDE), del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), y autorice, a principios del próximo año, el uso de los 3,8 millones reservados al proyecto y que hoy son“intocables”.
Así lo manifestaron ayer la alcaldesa, Clara Luquero, y el concejal de Empleo y Tecnología, Javier Giráldez, tras la firma del contrato con la UTE Obrascon Huarte-Segesa, adjudicataria de las obras de cerramiento exterior del edificio CIDE, que cuentan con un presupuesto de 1.834.903 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
Las obras quedaron paralizadas en junio de 2013 por la liquidación de la adjudicataria, la empresa Volconsa; mientras que el Ayuntamiento se ha visto forzado a recurrir a recursos económicos propios para acabar la obra y evitar la ruina de lo construído después de que el Ministerio de Industria no haya autorizado el uso de más fondos destinados al proyecto -un crédito de 9,7 millones a cero por ciento de interés- al incumplirse los plazos de terminación de la obra.
A preguntas de los periodistas, Luquero y Giráldez expresaron su confianza en que, a lo largo del primer trimestre del próximo año, el Ministerio, al comprobar la «voluntad inequívoca» del Ayuntamiento en acabar esta obra, al destinar recursos propios municipales, pueda «desbloquear» el uso de los 3,8 millones. El concejal indicó que, como en Segovia, otras obras financiadas al amparo del Plan Avanza no han podido concluir en plazo por la quiebra de empresas de la construcción y «el Ministerio, me consta, que esta buscando soluciones».
A este respecto, Luquero subrayó que en Segovia los fondos del préstamo se destinaron al objetivo concreto de la subvención, la construcción de un edificio de emprendedores, cosa que no ha ocurrido en otros municipios españoles que se acogieron a las ayudas del Plan Avanza.
Es más, la alcaldesa recordó que cuando se reunió con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, le «expliqué que el Ayuntamiento de Segovia era modesto y que no nos hubiéramos podido embarcar en solitario en este proyecto sin ir del brazo del Ministerio, por eso necesitábamos su ayuda para concluir el proyecto». Giráldez, por su parte, indicó que «nos pidieron un esfuerzo y lo estamos haciendo». «Nos dieron de plazo hasta el año que viene y aún el Ministerio no se ha definido, pero claro, los problemas con el Plan Avanza no afecta solo a Segovia», añadió el concejal.
Al incumplir el plazo de la obra —el Ministerio llegó a conceder dos prórrogas—, por ley, no pueden utilizarse esos 3,8 millones no gastados, ni prorrogarse el convenio ni firmar un nuevo convenio con el Ministerio de Industria, que, por otra parte, aún no ha reclamado la devolución del dinero no invertido, según admitió la alcaldesa.
Con anterioridad, Luquero calificó como una ‘buena noticia’ la reanudación de las obras (comenzarán a mediados de este mes), que quedaron interrumpidas, según recalcó, «por causas fortuitas y ajenas al Ayuntamiento«, en alusión a la quiebra de Volconsa. Explicó que las obra se ejecutará con fondos municipales dado que los 3,8 millones reservados al proyecto y procedentes del préstamo del Ministerio «son intocables».
Afirmó que el Ayuntamiento no podía abandonar el que será un «edificio emblemático» de Segovia en el que la ciudad tiene depositadas muchas esperanzas de futuro. Luquero recordó que los trabajos ahora contratados permitirán el cerramiento exterior del edificio, que se encuentra, según precisó después Giráldez, a un 12% de ejecución.
La alcaldesa también señaló que, pese a que la obra lleva parada un año, y ha estado, por tanto, a la intemperie, «no se aprecian, a simple vista, ningún deterioro»; unas palabras que ratificó después el concejal, al señar que una empresa realizó una memoria técnica sobre el estado de lo construído «y por suerte no hay deterioro, es un edificio muy bien construído». Luquero recordó que el Ayuntamiento contrató un servicio de vigilancia para evitar, entre otras cosas, el posible robo de material apilado, como cristales procedentes de Estados Unidos. «Hemos sido muy cuidadosos y por eso no ha habido deterioro», afirmó.
Esta obra concluirá antes de seis meses. El inmueble quedará diáfano, a falta de su ‘compartimentación’ interior y la dotación de instalaciones, como la calefacción. La alcaldesa indicó, como posibilidad, que la primera tarea la asuman las futuras empresas que accedan como inquilinos. «Hay empresas que buscan oficinas diáfanas, espacios abiertos, para poder luego adaptarlos a su medida», afirmó Luquero, quien admitió que, concluídas estas obras de cerramiento exterior, la siguiente tarea, que podría tener que acometer el Ayuntamiento, sería la dotación de esas instalaciones de servicios, caso del sistema de calefacción.
Giráldez precisó las distintas fórmulas para la terminación del edificio. Una opción es que una empresa privada pueda asumir la finalización de la obra; otra que el Ministerio valore el esfuerzo municipal y ‘desbloquee» los fondos para terminar el inmueble y la tercera que el propio Ayuntamiento asuma la dotación de esas instalaciones que restan al inmueble.
Luquero admitió que el Ayuntamiento tiene el reto de concluir la obra y de llenarlo de contenido. «No paramos de trabajar», dijo la alcaldesa, que hizo referencia a reuniones mantenidas con empresas, en teoría interesadas en instalarse en el CIDE. Con respecto al resto de edificio e infraestructuras que se proyectaban en el CAT, Luquero indicó que se trataba, en su conjunto, de un proyecto «muy ambicioso, que se concibió en otros tiempos, en los que no había crisis, ahora no podemos ser utópicos».
Por su parte, el gerente de la UTE, Daniel Cortines, acompañado por los representantes de las dos empresas, Javier Escudero, y Miguel Gómez, aseguró que la adjudicataria «cumplirá los plazos y expectativas» depositadas en este proyecto por el Ayuntamiento. Afirmó que la obra empleará entre 50 y 60 trabajadores y que se intentará contratar a empresas que ya han trabajado en este inmueble antes de su paralización; mientras que se buscarán empresas locales si se precisan incorporar nuevos trabajos.