En la fecha que en el titular se expresa comenzó a disputarse una competición de fútbol ‘reglada’ en Segovia. El gran número de jugadores que había en la capital así lo demandaban. El dato se conocía a través de los partidos que se jugaban, por ejemplo, en los alrededores de la Plaza de Toros, lugar donde acabábamos con las rodillas ensangrentadas. La dureza del ‘terreno’ y cualquier caída –por zancadilla que nunca trataba el ‘VAR’, pues nadie quería ser árbitro- terminaba con rodillas, codos y otros ‘sobresalientes’ del cuerpo con discapacidades más/menos importantes.
Pero… dejemos las cosas sin importancia y vayamos al meollo de lo que quería describir. Fue por el mes de mayo de 1952 cuando, bajo la organización del Frente de Juventudes y con diecinueve equipos en la línea de salida, comenzó a disputarse una competición provincial cuyos encuentros, todos, se jugaron en el campo de Chamberí. Instalación entonces bajo control de los organizadores.
Como ganas de jugar había, y jugadores y reglas competitivas también, no hizo falta más que poner en marcha la ‘maquinaria. Participaron ‘tos’ estos conjuntos: Unión Blanca, Instituto Enseñanza Media, Residencia Provincial, Aprendices (Escuela de Trabajo), El Rayo, Carbonero el Mayor, Centuria Hernán Cortés, Santa Mª de Nieva, Claret, San Fernando, Academia Faher, Base Mixta, Vulcania, C.D. Liceo, Armuña, Navas de Oro, Maristas y Coca.
Se formaron dos grupos. Al acabar la competición los dos primeros de cada uno disputaban la Copa. A esta final llegaron Claret, Navas de Tolosa, Hernán Cortés y Residencia Provincial. Fue campeón el equipo del Colegio Claret.
La competición se desarrolló prácticamente en un mes, dado que partidos había de forma consecutiva todos los fines de semana. Dejando constancia de que el terreno de juego del referido campo también se las ‘traía’. Tan duro como la roca sobre la que se cimentaba.
