El juicio por blanqueo de capitales que se ha seguido en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga contra el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, sus exparejas, Maite Zaldívar y la cantante Isabel Pantoja, y otras cuatro personas quedó ayer visto para sentencia tras 27 sesiones y más de dos meses antes de lo previsto.
En sus alegatos finales, tanto la Fiscalía Anticorrupción como el Ayuntamiento de Marbella, personado como acusación particular, mantienen que el antiguo regidor cometió delitos de blanqueo y de cohecho pasivo, por los que solicitan siete años y medio de cárcel y multa de 7,4 millones. Mientras, a Pantoja y a Zaldívar las acusan de un delito continuado de blanqueo de capitales, solicitando más de tres años de prisión y multa. Las defensas, por contra, reclamaron su absolución.
Durante la sesión, algunos acusados hicieron uso de su derecho a la última palabra, como la cantante, que se limitó a mostrar su conformidad con las conclusiones de su letrado y a dar las «gracias a todos». Antes de esta intervención, su abogado, José Ángel Galán, recordó que la tonadillera tenía «una enorme capacidad de generar ingresos», gracias a su actividad artística y empresarial.
Pantoja salió de los Juzgados vitoreada por seguidores y acompañada por su letrado, quien subrayó que «esperamos poder haber acreditado en la causa la inocencia» de su defendida. Además, mostró su confianza en la Justicia.
El que fuera alcalde de Marbella, por su parte, no quiso ejercer su derecho a la última palabra, pero sí su exmujer, Maite Zaldívar, quien se declaró inocente y aseguró no haber mentido en su declaración. Con voz nerviosa, recordó al Tribunal que «en sus manos está mi libertad» y que «nunca» pensó «ni he tenido motivo para hacerlo, que el dinero que había en mi casa, el cual yo me llevé, podía venir de un sitio que no fuera del trabajo de mi marido».
«Al estar preocupada de mi casa y de mi familia, jamás me preocupé de la ocupación de Julián Muñoz», apuntó, al tiempo que añadió que no pensó, cuando se separó en 2003, que hubiese «ningún problema ni judicial, ni fiscal ni de Hacienda ni de nada». «Si esta gente, que está más preparada que yo, no tenía ningún indicio, por qué lo iba a tener yo desde mi casa. Yo tenía mi familia y creía a mi marido», subrayó.
A la salida, la expareja de Muñoz aseguró que «la Justicia es justa y espero que así lo pueda sentir yo». También su hermano, Jesús Zaldívar, pidió que se le declare inocente.
También los acusados Benjamín Martínez, exdirector de una sucursal bancaria, y el empresario José Miguel Villarroya, defendieron, en sus turnos, su absolución.
