Una vez más Afganistán se tiñe de rojo después de desencadenarse una oleada de atentados en el país. En la localidad de Ludina estalló ayer un artefacto explosivo al paso de un blindado Lince en el que viajaban cuatro militares españoles y un intérprete civil que resultaron gravemente heridos. Los efectivos que están en estado más crítico son un teniente y una soldado, que perdieron la pierna, y otro más, que presentó lesiones y fractura en una pierna.
La ministra de Defensa informó inmediatamente al Rey Don Juan Carlos y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del atentado en Afganistán, cuya autoría se desconoce y del estado de los heridos, en comunicación en todo momento con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el teniente general José Julio Rodríguez.
Por su parte, los familiares de los atacados fueron notificados de inmediato, según señaló el Ministerio de Defensa.
Tres de los militares afectados (el teniente A.G.B. y los soldados A.Q.S e I.M.I.) pertenecen al Regimiento de Infantería Ligera Soria número 9, con sede en Fuerteventura, y la herida J.G.L. está destinada en el Regimiento de Infantería Ligera Palma número 47 con sede en Mallorca.
Los efectivos españoles viajaban en un vehículo blindado Lince que formaba parte de una patrulla de la ruta Lithium.
Desde el pasado año, las tropas nacionales operan en el país afgano solo con los nuevos blindados RG-31 y con los medios Lince. Ambos vehículos, que sustituyeron a los antiguos BMR, son los de mayor protección contra minas y este tipo de artefactos explosivos improvisados que se pueden encontrar en el mercado.
Tanto PP como PSOE manifestaron su apoyo y solidaridad con los heridos y sus familiares, deseándoles una pronta recuperación. En ese sentido, ambos partidos expresaron su profundo respeto por la labor que ejercen los militares españoles en las misiones en el extranjero.
Así, el portavoz socialista en la Comisión de Defensa del Congreso, Jesús Cuadrado, resaltó el enorme sacrificio que supone para los efectivos una misión de estas características, contribuyendo a la creación de un Estado en un lugar que ha sido usado, hasta el momento, por multitud de terroristas para cometer atentados.
En este sentido, recordó que todos los blindados que utilizan los militares españoles en sus misiones «han sido renovados, que se ha construido una nueva base y se ha dotado, a todo el material que utilizan, de las más modernas medidas de seguridad, así como de unos servicios sanitarios de alto nivel».
Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que se debe hacer un esfuerzo por mejorar la seguridad de las tropas españolas en Afganistán y en cualquier lugar del mundo donde cumplen misiones.
El popular recordó que la labor en el país asiático es peligrosa porque se trata de una «guerra difícil» en la que España participa junto a las fuerzas aliadas.
19 ofensivas.- Con la explosión ocurrida ayer en las proximidades de Ludina (Afganistán), en la que resultaron heridos cuatro militares españoles y un intérprete, son ya 19 los ataques sufridos por las tropas nacionales en este país desde su despliegue en 2002, aunque no comenzaron a producirse hasta 2006.
En estas ofensivas han fallecido 10 miembros del Ejército, un traductor y un niño afgano, mientras que 32 soldados y dos civiles, ambos intérpretes, han resultado heridos de diversa consideración.
Además, otros 79 efectivos han perdido la vida en varios accidentes aéreos -62 en el siniestro del Yak-42 y 17 al estrellarse cerca de Herat el helicóptero en el que viajaban-, mientras que otros dos han muerto en sendos accidentes de tráfico y otro por un infarto de miocardio.
