La churrería ubicada en la plaza de Medina del Campo en Segovia con motivo de la programación navideña, junto a la iglesia de San Martín, registró un incendio en torno a las 19.00 horas de este martes, debido aun problema con las bombonas que emplea -una deflagración de una válvula de propano-, y tras varias explosiones, hasta ocho se pudieron contabilizar, tres personas resultaron heridas. Según las primeras informaciones de la sala de operaciones del 112 Castilla y León, al menos dos de ellas, eran trabajadores del puesto, y uno de ellos sufrió quemaduras en la parte de arriba del cuerpo, mientras que otro resultó herido al intentar salir del puesto.
El personal sanitario que acudió al lugar atendió a tres personas heridas, en principio, leves, dos de ellas un varón de 40 años y mujer de 26 fueron trasladados en ambulancia de soporte vital básico al Complejo Asistencial de Segovia. La tercera, un hombre de 30 años, rechazó ser traslado.
Tras propagarse el incendio, uno de los empleados salió corriendo pidiendo en los comercios cercanos un extintor con el que aminorar la salida de humos. El referido tenía quemaduras en el brazo izquierdo y la ropa de trabajo muy deteriorada. Tras minutos sin que las explosiones se redujeran, algún ciudadano apareció con un extintor. Fue el primero que, con decisión, no exenta de riesgo pues las explosiones se sucedían, aminoró la salida de humos.
El suceso requirió de la intervención del equipo de Bomberos para sofocar las llamas y del personal sanitario, con un equipo médico del centro de salud y dos ambulancias de soporte vital básico, para atender en primera instancia a los heridos. Hasta el lugar del incidente también se personaron agentes de la Policía Local y Nacional para desalojar y acordonar esta zona de la calle Juan Bravo, con el fin de evitar mayores incidentes y consecuencias a los viandantes.
Cortado este tramo la calle, a los viandantes que accedían hacía la Plaza Mayor se les desvió por la Casa de los Picos; a los que desde la Plaza descendían, hubieron de desviarse por Melitón Martín (parte posterior de la Iglesia de San Martín). El espacio anterior al Torreón de Lozoya sirvió de balcón para seguir los movimientos de los que trabajaron con eficacia para controlar una situación que, por la hora, el día y el tránsito de personas, extendió la alarma en la zona.
Según las primeras evaluaciones, la iglesia de San Martín no sufrió desperfectos. Además, se avisó a las empresas suministradoras de gas.