La llegada de un bebé como un nuevo miembro de la familia siempre es una gran alegría. Y si encima viene acompañado de la entrada en un nuevo año, la celebración es doble. Eso debieron pensar los padres de Carla, la niña que supuso el primer nacimiento de Castilla y León en 2024. Se produjo en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, donde la pequeña no se hizo esperar mucho: tan solo 26 segundos después de las campanadas. De hecho, por muy poco no fue el primer nacimiento del año en España, superado por un niño de Vigo que llegó exactamente a las 00:00 del 1 de enero.
Con un peso de dos kilos y 785 gramos, se trata de la primera hija de Ángela Casanueva Serradilla y Sergio González Sánchez, ambos de Salamanca, que estaban radiantes de alegría tras un parto que, afortunadamente, transcurrió con normalidad. El equipo de paritorio, eso sí, tuvo que tomarse las uvas con el horario canario, habida cuenta de lo prematuro que había resultado el primer alumbramiento del año.
Poco a poco otras provincias de Castilla y León comenzaron a estrenar su lista de nacidos en 2024. Tras Carla, y solo un minuto después de la medianoche, Vanesa dio a luz a Martina en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila. Por su parte, a las 6:48, Laura e Isidro tenían a su hijo David en Aranda de Duero, poniendo así el primer nacimiento de la provincia de Burgos. La feliz madrugada se cerraba solo 24 minutos después en Palencia, cuando a las 7:12, tras más de 12 horas de parto, Zambra y Daniel recibían por fin a su hijo Daniel.
Tras estos primeros y madrugadores bebés, otros municipios y provincias se fueron añadiendo poco a poco a la lista. A las 10:54, Burgos sumó otro nacimiento, esta vez en la capital, donde llegaba al mundo Aday; a las 13:48, una niña llamada Arixe, con origen familiar en San Cristóbal de Entreviñas, ponía la primera nacida de Zamora; y a las 15:29 Maximiliano hacía lo propio en Valladolid.

El resto de provincias todavía no ha inaugurado su lista de nacidos en este 2024, entre ellas Segovia, que el año pasado no tardó demasiado gracias a Mateo, un niño que llegó a las 5:55 del 1 de enero.
